Comunidades rurales beneficiadas recibirán acompañamiento técnico y formativo, y tendrán colecciones bibliográficas y herramientas metodológicas y tecnológicas.
De la mano de la Oficina de Cultura, la Administración departamental del Magdalena, luego de participar en la segunda convocatoria del Programa Nacional de Bibliotecas Rurales Itinerantes –BRI–, logró que cinco bibliotecas públicas del Magdalena resultaran favorecidas, las cuales se suman a las primeras seis que comenzaron su proceso el año pasado.
Es de anotar que esta buena nueva se dio a conocer por parte del Ministerio de Cultura a través de la Biblioteca Nacional.
Los beneficiados
Las comunidades que resultaron beneficiadas fueron los corregimientos de El Cerrito en El Banco, Cabrera en Pijiño del Carmen, Cienagueta en Santa Bárbara de Pinto, La Retirada en Pivijay y Loma del Bálsamo en Algarrobo.
Según lo manifestó la Coordinadora de la Red Nacional de Bibliotecas, Sandra Suescún Barrera, a los coordinadores de las redes departamentales, las bibliotecas seleccionadas desarrollarán proyectos bibliotecarios junto con las comunidades rurales escogidas, alrededor del reconocimiento del territorio, sus conocimientos, saberes y memorias locales; la promoción de las diversas oralidades, lecturas y escrituras de los contextos rurales; el reconocimiento y circulación de contenidos propios que representen la diversidad étnica, lingüística, social y cultural del país.
Para alcanzar este propósito
La Biblioteca Nacional brindará acompañamiento técnico y formativo al personal bibliotecario municipal, a los agentes educativos, culturales, sociales y líderes comunitarios de cada corregimiento, por medio de un tutor, quien entregará una maleta con material bibliográfico, elementos tecnológicos para la producción y circulación de contenidos, material didáctico y pedagógico, un morral para la itinerancia y un kit de lectura para las familias de la zona rural participante.
Al respecto, Diana Marcela Viveros Páez consideró que el programa de Bibliotecas Rurales Itinerantes facilita el goce y disfrute de la lectura a niños, adolescentes, jóvenes y adultos del área rural que no tienen acceso a una biblioteca.
Con estas cinco BRI, el departamento del Magdalena llega a once y logra extender los servicios de las bibliotecas públicas a las comunidades rurales.