Con un mural de 160 metros la vía Minca fue adornada

Con arte se contarán las historias del barrio más grande de la ciudad, sus sentires y anhelos.

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Un total de 12 artistas vinculados a la Feria de Arte Caribe fueron los encargados de transformar este muro.

Esta intervención del espacio público hace parte de la V movilización comunitaria del proyecto “Ciudad Equidad emprende, genera confianza y mejora la convivencia en Santa Marta” del Programa Alianzas para la Reconciliación, liderado por la Fundación Casa en el Árbol, con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI/VOCA. El objetivo es a través del arte generar sentido de pertenencia a sus habitantes y promover la convivencia en el barrio más grande de Santa Marta.

 Un total de 12 artistas vinculados a la Feria de Arte Caribe fueron  los encargados de transformar este muro de 160 metros de largo en Santa Marta.

Transitar hoy la vía a Minca es adentrarse en una galería de arte a cielo abierto que cuenta la historia de Santa Marta. Un relato de color en el que 12 artistas locales han puesto todo su ingenio para representar los sentires de una comunidad, y que comienza en la bahía de la Perla de la América, con el morro a sus espaldas, entre un atardecer de tonos tricolor en donde una pequeña se encuentra con las especies marinas que habitan el inmenso Mar Caribe. Acto seguido aparecen las fachadas de Ciudad Equidad y un niño que hace del barrio su patio de juego, un lugar seguro donde puede pasar su tiempo libre y divertirse.



Una ardilla, las guacamayas, los loros y los pájaros de todos los colores y los picos nevados en el fondo nos recuerdan que precisamente Ciudad Equidad es la puerta de entrada a la Sierra Nevada de Santa Marta, y a toda la magia natural que allí habita.
El barrio aparece nuevamente como escenario, y cobran importancia dos de los iconos populares samarios: la iguana y el mango, en simbiosis creando una nueva especie. Un animal de fantasía que hace recordar los tiempos en los que en los predios del que es hoy el barrio más grande de Santa Marta se encontraba una extensa hacienda de mangos. Un territorio en el que hoy los niños y jóvenes cuentan con espacios seguros, y las generaciones pasadas se dan la oportunidad de ver el mundo con los ojos de los niños.



Más adelante aparece una mujer con un mar turbulento a sus espaldas, y en contraposición una cascada de aguas tranquilas y cristalinas que representa el nuevo presente de las mujeres de Ciudad Equidad, quienes en el pasado fueron víctimas de la violencia, y hoy ven su futuro con una nueva cara.



Y finalmente la entrada a la Sierra Nevada de Santa Marta: los niños indígenas, la madre tierra que le da vida al universo representada en el cuerpo de una mujer embarazada, las diversidad de aves que traen a exploradores de todo el mundo a adentrarse en la Sierra, y para finalizar los hermanos mayores, el jaguar, las aves y flores que le dan vida a la formación montañosa más alta del mundo a orillas del mar.