Festival Nacional del Caimán Cienaguero, muestra del folclor caribeño

El Caimán cienaguero, la leyenda viviente que tiene más de un siglo.

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Cada año, los cienagueros se preparan para mostrarle al mundo sus dotes artísticos y culturales a través de la festividad.

Por: María Patricia Gutiérrez M.
Redacción EL INFORMADOR
Fotos: Edgar Fuentes

Todos los años en el mes de enero, el municipio de Ciénaga, en el departamento del Magdalena, se convierte en el anfitrión de una de las fiestas más representativas del Caribe Colombiano: el Festival Nacional del Caimán Cienaguero.
Una mezcla de danza, música y color se vive año tras año en el municipio de Ciénaga con la festividad que este año llega a su versión Numero 57. Según la historia, su origen se remonta a mediados del siglo XX en los años de la bonaza bananera.

Reseña de la Leyenda del Caimán Cienaguero
Un 20 de enero, día de San Sebastián, reunidos en el municipio de Ciénaga, un grupo de pescadores procedentes de Pueblo Viejo, pintoresca población construida a orillas de la Ciénaga Grande de Santa Marta, se encontraban en una amena parranda en el barrio “Cachimbero”, nombre derivado del olor a tabaco o cachimba propio de los fumadores, a orilla del mar, en casa de Miguel Bojato, quien vivía allí con su mujer, Ana Carmela Urieles, y sus dos hijas: Juanita y la cumplimentada Tomasita.
El padre dispuso que las hermanas fueran al mercado a comprar el ron y la comida para continuar el festejo. En casa de los Bojato todo era alegría, cantaban y bailaban cumbias y puyas, aunque en vista de la tardanza de Juanita y Tomasita un ambiente de preocupación comenzó a apoderarse de los asistentes al jolgorio.
De pronto aparece Juanita. Su padre, presuroso, sale al encuentro y con voz entrecortada preguntó:
“Mijita linda ¿Dónde está tu hermana?”. Juanita lo miró y gritando respondió:
“El caimán se la llevó”.


Posteriormente, Juanita cuenta que su hermana Tomasita fue a lavarse los pies en las aguas de un brazo de la ciénaga, se distrajo, resbaló y “un maldito caimán se la comió”.
De inmediato los asistentes a la fiesta, en su gran mayoría miembros de la familia Bojato y Urieles, se trasladaron al mercado en busca de Tomasita, con resultados infructuosos.
Al que encontraron fue al caimán, dándole muerte con palos y arpones. El reptil, montado en una troja construida con unas varas de mangle, fue conducido a casa de los Bojato acompañado de dos filas de danzantes, una de cada lado del caimán.
Ya a esa hora la noticia era conocida en toda Ciénaga, los pobladores se apretujaban en las aceras para ver de cerca al caimán, mientras el padre de Tomasita gritaba:
“Hoy día de San Sebastián cumple años Tomasita. Este maldito caimán se ha comido a mi hijita”.

De interés
Con esta, ya son 57 versiones que se han realizado de la festividad, sin embargo hubo un par de años en los que no se realizó el festival y es donde el alcalde de la época en el año 1963 inicia de manera organizada, la primera versión del Festival del Caimán Cienaguero.
Inicialmente y por tradición en el festival, solo participaban hombres, las mujeres no tenían participación, por lo que a ellos se disfrazaban de mujeres y desfilaban y bailaban, es de anotar que en ese tiempo no había reinado.

Llegó la mujer a la festividad
Con el transcurrir del tiempo organizadores de la festividad vieron la necesidad de un elemento fundamental como la imagen de la reina; y es ahí donde nace el reinado, en el cual son elegidas dos mujeres una mayor que representa a los adultos y jóvenes y una niña que es la soberana infantil.
Ellas son elegidas por su carisma, personalidad, dotes de baile, porte de reina y sobre todo por saber y representar su tierra con orgullo.

 Fiesta del Caimán Cienaguero, muestra del folclor caribeño.

El concurso
Cada año el festival va creciendo, y eso lo demuestra en la cantidad de personas y grupos de baile que participan, Festival Nacional del Caimán Cienaguero, recibe participantes de Barranquilla, Santa Marta, de la Zona Bananera, Boyacá, Cundinamarca, Huila y el Meta. Para este año hay más de 50 caimanes inscritos para las cuatro categorías que se van a manejar en este 2020, que son: infantil, popular, de proyección y la categoría nacional.
Importancia de la festividad para la Región Caribe
Según lo dicho por Luis Tete Samper, Alcalde de Ciénaga: “ya son 57 años que tenemos los cienagueros de estar festejando y conmemorando esta danza del caimán, que hoy se ha convertido en una de las fiestas más representativas de la región, después del Carnaval de Barranquilla y la primera en el departamento del Magdalena con el respeto de mis hermanos samarios con el tema de la Fiesta Nacional del Mar, que también las queremos mucho; pero sin temor a equivocarnos tenemos que decirles que el Festival del Caimán es la segunda fiesta a nivel regional más importante”.

 Niños con su caimán representan la tradición de Ciénaga y son prenda de garantía para el fortalecimiento regional de la festividad así como su proyección.

Las reinas de esta versión
Keily Dayanna Gordillo Blanco, reina central del Festival Nacional de la Leyenda del Caimán Cienaguero 2020. Creció rodeada de música, cultura y folclor. Culminó su bachillerato en el colegio San Francisco Javier. A sus 20 años de edad cursa sexto semestre de Ingeniería Industrial en la Universidad Libre de Barranquilla. Amante de danzas como el caimán, mapale, baile negro, cumbia, puya, ritmos africanos, entre otras.

 Keily Dayanna Gordillo Blanco, reina central del Festival Nacional de la Leyenda del Caimán Cienaguero 2020.

Por otro lado, hizo un curso de modelaje en la agencia Modelos y Modelos de Santa Marta, se caracteriza por ser una persona sociable, espontánea pero sobretodo muy alegre.
"Ser la Reina del Festival Nacional del Caimán Cienaguero ha sido uno de mi más grandes sueños, me enorgullece llevar en alto el nombre de mi edén terrenal", afirmó Keily Gordillo Blanco.
Harleg Vanesa Munive Urieles, reina infantil del Festival Nacional de la Leyenda del Caimán Cienaguero 2020. Tiene 11 años de edad, nació el 26 de noviembre de 2008. Hija mayor de Harold Munive y Legna Urieles, cursa quinto grado en el Colegio San Francisco Javier, donde se caracteriza por su buen nivel académico, compromiso, dedicación y compañerismo.



En su personalidad, se puede destacar su gran pasión por el baile y la danza, la cual la ha llevado a participar en varias oportunidades, en los desfiles de caimanes infantiles y de mayores y su gusto por el patinaje.Ha representado su salón como reina infantil del carnaval estudiantil, en varias ocasiones y siempre participa en los encuentros culturales escolares, bailando danzas autóctonas de nuestra región.