Falleció el pasado 3 de febrero en la ciudad de Barranquilla, creció en un hogar lleno de valores y mucho amor.
Himera, fue una mujer de grandes cualidades humanas y gran carisma, amiga de sus amigos, buen miembro de familia, leal y correcta en todo su proceder a lo largo de su vida. Dejó a los suyos un legado de rectitud, honestidad, sinceridad, amor y sentido de compasión para con el prójimo. Su alegría desbordante y buen sentido del humor, serán siempre recordados por todos los que le conocieron.
Luego de varios meses sus familiares aun siente dolor por su partida, en aquel febrero; ellos despedimos a una mujer excepcional que supo vivir la vida conforme quiso, brindándoles una sonrisa o una palabra de aliento al que lo necesitaba. Fiel católica, ciudadana ejemplar, orgullosa de sus raíces y su tierra a la que quiso y defendió con ahínco, y cuyas costumbres y tradiciones resaltó e inculcó a los suyos.
Hoy sus familiares y amigos la recuerdan y llevan dentro todo su legado de bien y solidaridad desinteresada al prójimo. Descansa en paz Himera.