Emotiva despedida del ‘Príncipe de la Canción’

La ceremonia comenzó pasadas las 11 de la mañana en el Palacio de Bellas Artes y participaron el Cuarteto Saloma, la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ensamble de la Escuela del Mariachi Ollin Yoliztli, el Trío Cenzontle, entre otros.

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La ceremonia fue realizada en la emblemática Basílica de Guadalupe.

Miles de fanáticos despidieron ayer miércoles a su ídolo José José en la Basílica de Guadalupe, uno de los recintos religiosos más emblemáticos del país, y donde el fallecido cantante tenía como uno de sus últimos deseos despedirse del "pueblo mexicano".

José Joel y Marysol Sosa, hijos del cantante, ocuparon la primera fila durante la emotiva misa en esta inmensa basílica en la que se reunieron alrededor de cinco mil personas, según cifras aportadas por el propio recinto.

Fuera del edificio quedaron unos centenares de fanáticos que siguieron el emotivo rito, que en su recta final contó con una canción interpretada por la propia Marysol Sosa y también por su hermano José Joel, además de la popular "La Guadalupana", y acabó sobre las 15.15 hora local (20.15 GMT).

Los hijos del cantante llegaron por la mañana con la mitad de las cenizas del artista en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana proveniente de Miami, donde falleció el pasado 28 de septiembre.
Rodeado de familiares, decenas de amigos del medio artístico y los miles de fanáticos, el féretro dorado con las cenizas del intérprete y una gran imagen del cantante ocupó el centro de la basílica, donde sus seguidores rezaron a Dios por su eterno descanso.

Desde hacía horas varios centenares de ellos se reunieron alrededor de la Basílica de Guadalupe ataviados con algunos de los trajes simulando la imagen del intérprete e imágenes de postal de cuerpo completo.

Los fanáticos del ‘Príncipe de la Canción’

Se congregaron para entonar las canciones más emblemáticas de José José como "Amar y querer", "El triste" y "Lo pasado pasado".

Los admiradores expresaron su agradecimiento por la oportunidad de despedirse del intérprete, entre lágrimas de dolor, pero también de alegría, al gritar consignas como "Sí se pudo" y "José José es de México", porque temían que el conflicto entre los hijos del artista les impidiera despedirse de sus restos.

"Es que es histórico. El tamaño de José José, un artista así ya no va a volver haber jamás en la vida. Entonces es muy importante para mí porque es un artista que ha marcado diferentes etapas de mi vida y de mi familia", contó a Efe su seguidora Gabriela Martínez.

Momentos antes

En medio de una multitud que apenas dejaba avanzar al cortejo fúnebre, los restos de José José habían salido desde el Palacio de Bellas Artes del centro histórico de Ciudad de México sobre las 13.30 hora local (18.30 GMT), una media hora más tarde de lo previsto.

Algunas admiradoras, como Patricia Avendaño, contaron a Efe que José José "fue un gran ser humano, de verdad, fue un hombre muy humilde, muy sencillo. Y nunca vamos a tener una persona como él y menos que cante como él", opinó la mujer desde la basílica.

Las cenizas pasaron por el Parque de la China de la colonia (barrio) Clavería, donde vivió José José, luego fueron llevadas al Panteón Francés, lugar en el que sus familiares le dieron el último adiós de una manera más privada.