En un emotivo adiós, la comunidad despide a Sixta Tulia Flores de Luna, madre de la reconocida Rocío Luna y fundadora del Imperialato Nacional de la Cumbia, quien ha partido hacia el encuentro con el Señor. Oriunda de El Banco, Magdalena, su vida estuvo marcada por un profundo amor al folclor y las tradiciones de su tierra, legado que hoy recuerdan sus familiares y amigos con gratitud.
Doña Sixta, homenajeada en la vigésima quinta edición del Imperialato de la Cumbia por su contribución cultural, dedicó su vida a fortalecer esta expresión artística que enaltece el Magdalena. Con alegría y compromiso, promovió la cumbia como símbolo de identidad y unión entre generaciones, convirtiéndose en una referente del folclor en la región.
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En sus últimos años, vivió en Neiva junto a sus hijas Rocío, Angélica y Alba, y su hijo Julio. En cada celebración, evocaba “La Piragua”, canción que mantenía viva su conexión con El Banco, su tierra natal. Su espíritu cívico y su carácter servicial la hicieron una mujer ejemplar, recordada con cariño por sus hijos y nietos: Stefaní, Tatiana, Angélica, Camilo, Miguel, Juan David, María Isabel, Daniel y Sergio Andrés.
