¡Hola Toba!
Un año ya sin tu presencia y tal parece que ha transcurrido un siglo. Así de rápido se nos han pasado los días y así de inmensa es la falta que nos haces. No salimos del desconcierto y la congoja que nos arropa por tu ausencia, se ha vuelto inseparable.
No sabes cuánto te extrañamos. Para que te hagas a una idea, tus amigos de siempre no volvimos a reunirnos porque la aflicción nos lo impide La mayoría de nosotros, primos y familiares, de repente resultamos carentes de cualquier ánimo y nadie por respeto a tu memoria, se ha atrevido a convidar a una parranda. Simplemente, porque sin ti no sabemos cómo hacerlo. A ninguno, se le dio por imitar esa forma tan sutil de sonsacarnos de las casas los fines de semana, simulando buches de aire con la boca y haciendo con el rostro festivas morisquetas. Era un gesto que solo tú sabías como producirlo y nadie de nosotros hoy se atreve a repetir.
Tocaste tan profundamente nuestros corazones que ahora cuando te recordamos, el pesar y la tristeza nos coloca en un estado de total apendejamiento.
De tu estadía en este mundo nos queda, querido Toba, la maravillosa experiencia de haber conocido a un ser humano excepcional y a un hombre íntegro, recto e irreprochable. Un amigo, cuyo vacío – como dijo el poeta – “... no podrá llenarse jamás con la presencia de otro amigo.”
¡Haces falta Toba, ¡mucha falta! Extrañamos tus regaños y también tus buenos consejos. Añoramos tus alegrías y tus carcajadas, como también tus preocupaciones por nuestra suerte y por el devenir de la familia. Nos consuela estar seguros, que te encuentras muy bien acompañado en el mejor sitio de los Cielos vigilando nuestros pasos para corregir paternalmente desde allá cualquier desviación.
Hoy, Toba, a un año de tu dolorosa partida, queremos manifestarte nuestra gratitud por soportar pacientemente los malos ratos que te hicimos pasar y a su vez, por haber transitado tu preciosa y ejemplar vida derrochando tanto cariño y afecto hacia tus amigos y familiares.
Por favor, si no es demasiado pedir, separa un espacio, a tu lado, para cada uno de nosotros.
Tus primos, amigos y familiares.
