A la edad de 55 años, partió a su encuentro con el Señor Luz Hilda Páez Peñalosa, conocida cariñosamente como Lucy, dejando dolor y tristeza en su familia.
Nació en Barichara Santander, llegó a vivir a Santa Marta en el año 1.978, convirtiéndose en una destaca figura para el turismo en la ciudad.
Administradora de empresas, especialista en Turismo, se desempeñó como directora del Fondo de Promoción Turística, Directora Ejecutiva de Cotelco Capítulo Magdalena, catedrática de la Universidad del Magdalena, Gerente Administrativa de Hospitalidad y Servicios S.A.S., Propietaria del Hostal Sachun Wakuya.
Se casó con Jorge Alberto Barrios Díaz, con quien tuvo una hermosa unión durante 29 años y de cuyo hogar nacieron sus hijos José Alberto y Andrés Felipe
Fue una hija que honró a su padre y a su madre hasta su último día; una hermana líder en amor, que propendió siempre por la unidad de la familia. Una madre entregada, amorosa, dedicada a la crianza y educación de sus hijos, llenándolos de amor y seguridad. Como esposa fue única: amó a su esposo infinitamente desde ese noviembre de 1986 cuando se hicieron novios hasta el último día de su vida; honró a su esposo, fue su amante, compañera, amiga y confidente.
Junto a él construyeron un hermoso y amoroso hogar donde siempre acogieron fraternalmente a sus sobrinas, sobrinos y amigos de sus hijos; gustaba de la buena mesa, siendo una anfitriona inigualable y excepcional, siempre brindando las más altas atenciones. Fue amiga de sus amigos, leal e incondicional.
Muchos, no solo sus hijos, la llamaron “mami Lucy” por el amor con el que acogió bajo su seno a quien lo necesitó. Será recordada con el amor de madre que tuvo para todos lo que la conocieron, creyó en cada uno de sus hijos adoptivos y siempre tuvo una palabra de aliento cuando fue necesario.
Sus condiciones éticas, morales y principios fueron incorruptibles e innegociables, una mujer recta en lo absoluto.
En el desempeño profesional fue impecable. Defendió la ciudad a capa y espada. Madre del slogan “Santa Marta la magia de tenerlo todo” el cuál llega a lugares recónditos para promocionar a Santa Marta y la Región. Luchó incansablemente para que se le diera al turismo la importancia que tenía para la ciudad y el Departamento.
En la academia formó infinidad de jóvenes en turismo; los enseñó a amar la profesión y todas las bondades de nuestra Región. Los incentivó a crear y tener nuevas oportunidades, cambiando la vida favorablemente a todos los que pasaron por su aula.
Fue una Dama en toda la extensión de la palabra, educada, culta, bien comportada con un inagotable e inigualable sentido de la decencia y el decoro.
Sus honras fúnebres serán realizadas el día miércoles 12, día en que llegarán sus cenizas a la ciudad.
Santa Marta despide a alguien que trabajó incansablemente para posicionarla en la mente de todos y que logró que todos creyéramos en “La Magia de Tenerlo Todo”. Nuestras condolencias a toda su familia y para Lucy, una oración por el eterno descanso de su alma
Paz en su tumba
