En Santa Marta, falleció Enrique Riátiga Pineda

Enrique Riátiga Pineda

Fallecimientos
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Su trabajo como líder social en El Campano y en las inmediaciones de la Sierra Nevada, le valieron la admiración y cariño de sus habitantes.
A la edad 93 años, falleció Enrique Riátiga Pineda en Santa Marta, ciudad que lo vio nacer en la vereda Vista de Nieves en la Sierra Nevada de santa Marta.

Hijo del hogar formado por Pedro Riátiga y Margarita Pineda (fallecidos), tuvo 9 hermanos de los cuales le sobrevive Santos Riatiga; se casó con Denis Viloria (fallecida) y de dicha unión nacieron 8 sus hijos Alba, Isabel, Martin, Margarita, María del Carmen, Luis Ernesto, Edgardo, y Edgar (fallecido).

Hombre de trabajo y de campo se destacó por su trabajo social en favor de los habitantes de su región; allí inició y apoyó todo tipo de obras en beneficio de la comunidad en medio de ambiente de familiaridad y amistad.

Con sus hijos, nietos, bisnietos y familiares.
Con sus hijos, nietos, bisnietos y familiares.

No tuvo estudios, pero la guía de su fe católica y su vocación de servicio lo movieron por la actividad laboral hasta situarse en el sitio privilegiado que corresponde a aquellos a quienes dedican su vida a las buenas obras y al trabajo social. Aprendió a leer y a escribir gracias al señor Orlando Lyncol Flye y su familia, propietario de la finca Cincinatti una de las primeras que se creó en esa región.

Trabajó como Inspector de Policía de El Campano, Sierra Nevada de Santa Marta por más de 20 años. Fue un gran líder liberal y acompañó en sus campañas políticas al Dr. Edgardo Vives Campo, (alcalde en ese entonces) con quien gestionó obras como el mejoramiento de las vías terciarias de la región, la construcción del puesto de salud de El Campano, así como el apoyo a la comunidad cafetera, por intermedio del Comité Departamental de Cafeteros.

Con más de 80 años en la región, fue una persona honesta, bondadosa que se destacó por ser muy servicial, amable y respetuoso; con criterios propios, era una persona de palabra, todo un personaje Era conocido en la región cafetera cariñosamente como “El Pollo”. Fue un excelente hijo, padre y esposo ejemplar, abuelo cariñoso y consentidor de sus nietos, hermano y amigo incondicional, así era “El Pollo”, a quien la comunidad de la Sierra ya empieza a extrañar

Los miembros de las familias Vives Campo lamentan su sensible fallecimiento y envían sus condolencias a sus hijos Alba, Isabel, Martin, Margarita, María del Carmen, Luis Ernesto y Edgardo, y elevan una oración por el eterno descanso del alma de aquél que supo ser el amigo incondicional de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo.
Paz en su tumba