Dignificando el trabajo del reciclador

Ante la búsqueda de una mejor calidad de vida nace en el 2010 la cooperativa de recicladores Cooempremag.

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En el 2010 nace Cooempremag, una cooperativa que busca formalizar y darle una mejor calidad de vida a los recicladores de la ciudad de Santa Marta, pero sobre todo, que busca empoderar a los hombres y mujeres que se dedican a este oficio y se sientan útiles para la sociedad.

Por Wendy López Picón
Redacción EL INFORMADOR
Fotos Orlando Marchena

En las calles de Santa Marta, antes de que pasen los camiones que recogen la basura en las calles, se observan personas de todas las edades con carretillas en busca de materiales reutilizables y reciclables que otros han descartado como desechos. Ellos son los recicladores.

Estas personas se ganan la vida recolectando, separando, reciclando y vendiendo materiales que otros han descartado. Los recicladores, actores vitales en la economía informal, proporcionan enormes beneficios a sus comunidades, sus municipalidades y al medio ambiente, pese a que su labor pocas veces ha sido reconocida y no cuentan con las condiciones de trabajo digno que merece cualquier ser humano.

Dignificación

Ante la búsqueda de una mejor calidad de vida nace en el 2010 la cooperativa de recicladores Cooempremag; en su momento, un grupo de recicladores tuvo la iniciativa de agremiarse e inició el proceso de la creación de la cooperativa, y desde entonces fueron incluidos en el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos de Santa Marta.
                                                
“En la ciudad de Bogotá desde hace más de 20 años se venía una lucha por la dignificación de los recicladores, habiendo nosotros ya aquí dado el primer paso que era la construcción de la cooperativa, de agremiarlos, hicimos todos los requisitos y los cambios necesarios para poder ser incluidos en el decreto 596, que es un decreto en favor de la población recicladora, que expidió el Ministerio de vivienda ciudad y territorio.”, afirmó Eblin Manjarrés, fundadora de Cooempremag.

Con base en los autos de seguimiento de la Corte Constitucional, donde señalan que el reciclador tiene derecho a una tarifa por la recolección que hacen, se inició el proceso de formalización a nivel empresarial; el primer paso fue inscribirse ante la Superintendencia de Servicios Públicos, donde formalizaron las rutas, e hicieron un sistema de georreferenciación para que todos los recicladores pudieran reportar las toneladas que recogen en las distintas rutas que hacían en Santa Marta y en otras que fueron creadas.

Cooempremag empezó a reportar los residuos recogidos ante la Superintendencia de Servicios Públicos, e hicieron todos los requerimientos para que los recicladores tuvieran acceso a la tarifa, pagándoles tarifa a 23 trabajadores desde mayo del 2016; en mayo del presente año alcanzaron a pagarle tarifa a 87 recicladores que están afiliados actualmente a la cooperativa.
“Lo que le hemos dado es un sentido de informalidad a los que trabajan para la cooperativa Cooempremag, les damos identidad, salen debidamente uniformados, les damos el acompañamiento con los vehículos, tanto del Essmar, como los vehículos nuestros las motocarros, se le ha apoyado con triciclos.”, expresó Manjarrés.

Evolución

Con las rutas que ya tiene programadas, el reciclador emprende su recorrido, que se hace entre una y tres frecuencias diarias, recogen el material llevándolo a las ECAs (Estación de Clasificación y Aprovechamiento) allí lo clasifican, lo separan y lo venden; pero no solo adquieren ingresos por el material recogido, puesto que por todo lo que recolecten y transporten en un mes ellos también reciben tarifa.

El oficio del reciclador consiste en recolectar todos los materiales que se puedan incluir a la industria nuevamente como, cartón, papel, periódico, toda variedad de plástico: plástico de alta densidad, plástico de baja densidad, vidrio, chatarra, hierro, materiales ferrosos y no ferrosos.

Estos materiales ya clasificados son vendidos a empresas del sector que son especialistas en su manejo.

El reciclador se gana promedio de 20.000 a 25.000 mil pesos diarios, no trabajan 30 días completos, la mayoría trabaja de 3 a 4 días a la semana. El sueldo promedio de un afiliado a la cooperativa oscila entre 700.000 mil pesos mensual.

“Llevo tres años trabajando en el reciclaje, antes trabaja independiente en carretilla por las noches y le vendía a la señora Eblin, hasta que ella me afilió a la cooperativa y aquí estamos. Antes yo vendía verduras pero eso ya no estaba dando.”, expuso Roque de la Hoz, reciclador.

Inicios

“Fue una idea de negocio personal, inició con una bodega de reciclaje independiente, pero al ya empezar el proceso particularmente vi que detrás de cada reciclador había familias, sentimientos, motivaciones para ellos por los cuales trabajar, deseos de sacar a su familia adelante, deseos de hacer lo propio, pero vemos que es una población culturalmente afectada, rechazada, que no ha sido tenido en cuenta, entonces para mí eso fue como un reto, y ver que ya se estaba dando una lucha por dignificar esta labor.”

Manjarrés manifestó que su reto y deseo es crear un cambio en la cultura de este gremio, que ellos se miren diferente, que trabajen con su recurso de manera diferente, “queremos que no se acostumbren a vivir con el día a día, porque hoy se pueden ganar 100 mil pesos y al día siguiente no tener un peso, son cambios en la costumbre, para que ellos puedan mirarse como realmente son, como personas útiles y vean la importancia del papel que hacen para la sociedad.”

Asimismo, afirmó que en Santa Marta hay muchas personas que tienen empresa y empleo, y no quieren darle al reciclador el material, prefiriendo venderlo y hacer su propia gestión de comercialización, sin pensar que con esos actos puede dejar sin comida a personas que se dedican a esta labor y sus familias dependen de su sustento.