En medio de la actividad deportiva de la Villa Bolivariana o Polideportivo, un grupo de jóvenes talentosos de Santa Marta, sus corregimientos y municipios cercanos, se unen en una pasión común: el folclore de su región.
Originario de la pintoresca localidad de Taganga, Descendencia Folclórica emerge como una destacada voz en la escena folclórica de Santa Marta.
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"Esto lo hacemos por gusto y amor propio hacia estas manifestaciones culturales, pero también porque es un trabajo social y arma de cambio que puede contribuir a la sociedad samaria" contó a EL INFORMADOR, Hernán Darío Vázquez, director de Descendencia Folclórica.
Lo que hace especial a este grupo no es solo su talento innato para la danza y la música, sino también su determinación y creatividad para financiar sus presentaciones.
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Con ingenio y esfuerzo, los miembros de Descendencia Folclórica organizan una variedad de actividades económicas, desde bingos hasta bazares y rifas, para recaudar los recursos necesarios para sus vestuarios, viáticos y otros elementos esenciales para cada actuación.
Estos jóvenes embajadores de la cultura caribeña no solo bailan y tocan música folclórica, sino que también transmiten la rica historia y tradiciones de su región a través de sus actuaciones.

Su compromiso no solo es una fuente de inspiración para la comunidad local, sino que también contribuye al enriquecimiento continuo del patrimonio cultural de Santa Marta y sus alrededores.
"Hemos ganado premios a nivel nacional, pero me quedo con el reconocimiento de los colegas folcloristas y mis alumnos" expresó El director de la danza.
Descendencia Folclórica es un testimonio vivo de cómo la pasión, la dedicación y el amor por la cultura subsiste en tiempos de tecnologías y digitalización, logrando unir a las comunidades y permitir que la herencia cultural de una región brille en todo su esplendor.