La mononucleosis se transmite, sobre todo, a través de la saliva, por eso se la conoce popularmente como la enfermedad del beso. Sus síntomas suelen durar varias semanas pero algunos de ellos pueden prolongarse, incluso, durante varios meses.
“En nuestro entorno, está implicado en hasta el 95% de los casos”, detalla Manuel Linares Rufo, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria