Toda crisis sirve para escoger lo que conviene
En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: “De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido”.
Ellos le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?”.
Jesús respondió: “Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: ‘Soy yo’, y también: ‘El tiempo está cerca’. No los sigan.
Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin”.
Después les dijo: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino.
Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo.”
Reflexión: Retomemos las lecciones aprendidas de las crisis de este año y asumámoslo como abono de la fidelidad del Señor que está con nosotros, que nos revela su amor para que sigamos sus designios, para que en adelante sepamos levantarnos más pronto, porque hemos alcanzado la madurez de Cristo que nos recuerda que Él es el Camino, la Verdad y la Vida.