Mi Dios y mi todo
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.”
Reflexión: Él quiere que seamos discípulos llenos de sabiduría para que desistamos de lo que no es suficiente, porque Él sabe que en ese despojo está el camino para la plenitud.