Ángel de la guarda, protégenos
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?".
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: "Les aseguro que, si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial."
Reflexión: Sigamos el ejemplo de San Juan Bosco, quien nos enseña a confiar en nuestro ángel de la guarda: cuando sea tentado invoca a tu ángel, él está más dispuesto a ayudarte de lo que tu estás dispuesto a dejarte ayudar.