Señor, ilumina nuestro entendimiento
Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les estaba velado de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús acerca de esto.
Reflexión: Que, al terminar este mes, a ejemplo de San Jerónimo, realmente nos demos la oportunidad de hacer vida la Palabra de Dios, como lo hizo la Santísima Virgen maria, que sin tener miedo al qué dirán o al ser rechazada por los suyos, dio un “Si” generoso a Dios con su vida y para siempre.