“Si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe carecería de sentido”
En aquel tiempo, Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce
y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.
Reflexión: Jesús nos enseña a caminar en la misericordia, pues es el camino que nos lleva a la vida eterna. Disfrutémoslo sintiendo el perdón de Dios y viviendo en todo momento el mandamiento del amor.