Vivamos en el amor
En aquel tiempo, cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó
para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más
grande de la Ley?”. Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer manda- miento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”.
Reflexión: El Señor nos ha rescatado del sarcófago de la muerte eterna, vivamos el amor, reconciliándonos con nuestros herma- nos, pues no podemos encontrar la alegría y el sentido de la vida si no mantenemos relaciones de amor con nuestros hermanos.