Somos de la familia de Jesús porque escuchamos su Palabra
En aquel tiempo, mientras Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: "¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!".
Jesús le respondió: "Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican"
Reflexión: Reflexionemos acerca de nuestra capacidad de escucha frente a las exigencias de la Palabra y nuestro testimonio cristiano. Tratemos de ser coherentes de tal modo que demostremos que somos miembros de la familia de Jesús.