Consejos para hacer rendir el dinero

Aula Universitaria
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La época universitaria puede ser una de las primeras etapas en la que los jóvenes comprenden el funcionamiento del dinero.  Aprender a utilizarlo es clave para evitar malos ratos.

La época universitaria está llena de retos, pues esta es una etapa en la que los jóvenes adquieren cierta independencia, entre ellas económica. Es durante este transitar que muchos comienzan a comprender el funcionamiento del dinero, por ello suele resultar complicado lograr que alcance ‘la mesada’.

Y es que son muchos los gastos que implica la universidad, en una época en la que la mayoría no cuenta con grandes ingresos.

Ser estudiante con un presupuesto reducido no es nada sencillo, pues no solo hay que enfrentar exámenes y pruebas, sino cubrir gastos con una billetera escueta.

Desde comprar guías, sacar fotocopias, movilizarse a clases, compartir con amigos y hasta en muchos casos pagar una habitación: todo cuesta.

Para sobrevivir a la vida de estudiante sin quedar con deudas innecesarias, es imprescindible tener disciplina y aprender a administrar los recursos.

Acá algunas recomendaciones para estirar el dinero en una época en la que toca vivir al límite del presupuesto.

Ahorrar en movilidad

Una de las estrategias claves para ahorrar dinero es reducir el uso de taxis y transporte público. La mayoría de las universidades de la ciudad implementa programas para incentivar el uso de la bicicleta, una medida que también beneficia al medio ambiente.

En transporte público un estudiante puede gastar al menos 3.200 pesos diarios, un monto que se convierte en más de 76.000 pesos al mes.

A cuidar las salidas

La agenda social de un universitario suele estar plagada de eventos y celebraciones. Aunque no está mal aprovechar la juventud, hay que ser consciente de que estas salidas pueden resultar caras. Para evitar pasarse de la raya, es recomendable salir con el dinero justo que se puede gastar.La agenda social de un universitario suele estar plagada de eventos y celebraciones. Aunque no está mal aprovechar la juventud, hay que ser consciente de que estas salidas pueden resultar caras. Para evitar pasarse de la raya, es recomendable salir con el dinero justo que se puede gastar.

Mejor cocinar

Este es uno de los campos que puede resultar más complicado de controlar y es que ¿a qué joven le gusta cocinar para sí mismo? Pero para quienes viven en residencias universitarias, preparar sus propias comidas puede permitir un ahorro de hasta 60 por ciento en comparación con comprar en un restaurante, además también resulta más saludable.

La clave es el presupuesto

Elaborar  un presupuesto y mantenerse apegado a él no resulta tan complicado como parece.

Lo único que se tiene que tener claro es cuánto se recibe de forma mensual o semanal y saber cuáles son los hábitos. Ahora, respetarlo depende de la voluntad. Una de las estrategias más fáciles es dividir el dinero y ponerlo en diferentes sobres.

Ingresos adicionales

Siendo universitario las fuentes de ingresos pueden ser limitadas, pero no imposibles. Dentro de la misma universidad se deben considerar las oportunidades para ser monitor o ayudante de investigación, actividades que aparte de contribuir en el proceso de formación pueden representar auxilios económicos mensuales  o becas. Incluso, muchas instituciones también ofrecen otro tipo de puestos específicos o auxilios para que sean los estudiantes más necesitados los que los cubran.

No todo debe ser nuevo

Uno de los principales errores de los universitarios es considerar que todo debe ser nuevo. Por ejemplo, los textos son algo que no vale la pena comprar y que no necesariamente se deben tener de forma física.

Las instituciones de educación superior cuentan con bibliotecas para el uso de la comunidad estudiantil, además los jóvenes tienen acceso a una cantidad de textos en línea.

En el caso de las profesiones que requieren de objetos o herramientas particulares, se puede verificar si hay compañeros de semestres superiores que ya no los usen y que puedan venderlos por un precio mucho más económico.