Edificaciones con historias

Quinta de San Pedro Alejandrino

La Guía Turística
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Santa Marta cuenta con una serie de construcciones antiguas, que dan testimonio del pasado de esta ciudad. Acá algunas de ellas que vale la pena conocer.





Quinta de San Pedro Alejandrino

Es el recinto donde exhaló su último suspiro el Libertador, Simón Bolívar, por lo que hoy es un sitio de interés turístico, museo de arte y monumento histórico.

La Quinta de San Pedro Alejandrino fue fundada el 2 de febrero de 1608 por el canónigo de la Catedral de Santa Marta, Francisco de Godoy y Cortesía.

Con el transcurrir del tiempo y la historia, la hacienda cambió 15 veces de propietarios; entre los cuales se destacaron nobles apellidos como Mondragón, Orozco, Zubiría, De Mier, entre otros.

A finales de la segunda década del siglo XIX, la hacienda fue adjudicada al hidalgo español Joaquín de Mier y Benítez, hombre de negocios. En 1861 heredó la hacienda su hijo Manuel Julián de Mier, quien el 2 de febrero de 1891 se la vendió al departamento del Magdalena por la suma de 24.000 pesos oro. En 1891 fue declarada Monumento Nacional Histórico.

El 6 de diciembre de 1830 Bolívar llegó a la Quinta de San Pedro Alejandrino, donde murió 11 días más tarde.

En la actualidad la Quinta de San Pedro Alejandrino conserva las características y valores arquitectónicos y paisajísticos de sus inicios, así como elementos auténticos de interés histórico y ambiental; parte del mobiliario de la época y algunos objetos que originalmente pertenecieron a la familia De Mier se siguen conservando.  El lugar está abierto al público y es uno de los más visitados de la ciudad.

  • Información y foto del Museo Bolivariano – Quinta de San Pedro Alejandrino.

Ubicación: Avenida del Libertador, sector San Pedro Alejandrino.

Precios:

 Adultos nacionales: $16.000. 

Niños: $14.000. 

Extranjeros: $22.000. 

Adultos nacionales mayores de 65 años: $14.000. 

Adultos extranjeros mayores de 65 años: $20.000. 

Casa de la Aduana

La Casa de la Aduana recoge la memoria de Santa Marta y su región. Si pudiera hablar, contaría sobre conquistadores y piratas, sobre esclavos, curas y aguateros, sobre el movimiento del puerto y la producción del banano, sobre las familias, las instituciones, el comercio y hasta los pasajeros de hotel que la han habitado.

Al fundar Rodrigo de Bastidas la ciudad, entre 1525 y 1526, fijó la traza urbana en cuadrícula, delimitó la Plaza Mayor y repartió los solares, incluido el que ocupa esta casa.

En 1817 Ramona Oligós, viuda de José Nicolás Jimeno, vendió la casa al alguacil mayor del Santo Oficio, Lázaro María de Herrera y Leyva, casado con la momposina Tomasa Epalza de Hoyos, hija de la segunda marquesa de Torre Hoyos, quienes ampliaron la vivienda que se conocía como ‘Castillo de San Lázaro’.

En agosto de 1819 el gobierno español instaló en esta casa la oficina de Aduanas y Contaduría del puerto. Por eso se le conoce como ‘la Casa de la Aduana’. Entre 1823 y 1825 fue la sede de una oficina del Consulado de Cartagena.

El 1 de diciembre de 1830, el gobierno de la nueva República de Colombia recibió al Libertador Simón Bolívar, enfermo, en esta casa, desde donde partió a la Quinta de San Pedro Alejandrino.

Después de entonces la casa pasó por varios propietarios, incluyendo Manuel Julián de Mier; fue arrendada a la United Fruit Company, el Banco de Colombia, la Contraloría Departamental y Avianca.

Fue declarada Monumento Nacional en 1970. En 1979 el Banco de la República la adquirió para albergar el Museo del Oro Tairona.

  • Información del Museo Bolivariano – Quinta de San Pedro Alejandrino.

Ubicación: Calle de la Cárcel (14) con calle del Río (carrera segunda). 

Dato: El lugar está abierto al público de martes a domingo y la entrada es gratuita.

Casa de Madame Agustín

Se trata de una casa de dos plantas, techos altos y hermosos balcones, ubicada en la Calle Grande (17) diagonal a la Catedral Basílica de Santa Marta.

Esta edificación refleja la hermosa arquitectura con la que contaba la ciudad en la época colonial.

La construcción de la casa data del año 1745. La encantadora estructura lleva el nombre de su antigua propietaria, una dama francesa llamada Madame Agustine, a quien le atribuyen un romance secreto con el médico Alejandro Próspero Reverend, quien se encargó de cuidar las enfermedades del Libertador, Simón Bolívar, durante sus últimos días de vida.

 Ubicación: Calle Grande (17) con carrera cuarta.  

Dato: Actualmente la edificación es la sede de oficinas administrativas distritales, pero vale la pena conocer su fachada y captarla en fotografías.

Casa de Los Virreyes

En la calle de la Cruz del Centro Histórico, hay una casa de tejas, altos andenes y una terraza cercada con barandas de madera que data del año 17.

Se trata de la vivienda que perteneció a Francisco Xavier De Ainzuriza, el tesorero de las arcas reales en la época del rey Carlos III de España.

En dicha edificación era donde se hospedaban los virreyes que llegaban en los navíos a las costas samarias, de allí el nombre de la antigua casa.

Declarada patrimonio arquitectónico de la ciudad, es la residencia actual del fundador de la Fiesta del Mar, José ‘Pepe’ Alzamora.

Ubicación: Calle de la Cruz (12) entre avenida del Fundador y calle del Río (carreras primera y segunda).

Dato: Aunque el uso de la casa es residencial, no abierta al público, vale la pena conocer al menos su fachada.

Claustro San Juan Nepomuceno

Se trata del antiguo Seminario Conciliar de Santa Marta. Este edificio es una de las pocas obras de importancia heredada por la ciudad durante la dominación española, construido a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX.

En 1842 recibió el nombre de Seminario de San Juan Nepomuceno de Santa Marta, aún dependiente de la Diócesis, su rector era Esteban Díaz Granados y era catedrático de teología y derecho canónico

El edificio fue adquirido por la Gobernación del Magdalena en el año de 1949, por mucho tiempo estuvo sub-utilizado. Durante la dictadura del general Rojas Pinilla (1953-1957), sirvió de cuartel para concentrar un contingente de efectivos de la Armada Nacional por casi un año.

En 1962, el viejo edificio pasó a ser la sede de la recién creada Universidad Tecnológica del Magdalena.

En 1996 fue declarado Patrimonio Cultural y Arquitectónico de la Nación.

Ubicación: Esquina de la Calle Grande (17) con el Callejón del Seminario (Carrera segunda).

Dato: Actualmente es la sede del Centro Cultural Claustro San Juan Nepomuceno – Museo de Arte de la Universidad del Magdalena.