Se trata de una joya turística del Cesar, gracias a su riqueza histórica, cultural y natural.
A poco más de una hora de Valledupar, en el departamento del Cesar, se encuentra uno de los lugares más tranquilos para descansar en la región Caribe: Pueblo Bello.
Se trata de una joya turística, debido a su riqueza histórica, cultural y natural. Y es que este destino permite conocer un poco más acerca de la cultura ancestral, considerando que la mayor parte de los habitantes de este poblado corresponde a indígenas arhuacos.
Pueblo Bello es un destino imperdible para quienes quieren conocer una parte de la historia del departamento del Cesar.
Con una temperatura templada entre 16 y 22 grados centrígrados, Pueblo Bello es el lugar ideal para desconectarse y relajarse.
La población de Pueblo Bello es de 17.228 habitantes, según el censo del Dane correspondiente a 2005, de los cuales más de 70% son indígenas arhuacos.
Ubicación
Se encuentra sobre la Sierra Nevada de Santa Marta a una altitud de 1.200 metros sobre el nivel del mar, en un estrecho valle de montaña sobre un altiplano.
¿Cómo llegar?
Para llegar hasta el pueblo, se debe tomar un bus en la Terminal de Transporte de Santa Marta con destino a Valledupar. Los precios de los tiquetes oscilan entre 20.000 y 25.000 pesos.
Ya en Valledupar, se puede tomar una buseta, automóvil o camioneta que conduzca a este pueblo. El transporte tiene un valor de 13.000 pesos.
¿Qué hacer en Pueblo Bello?
Uno de los lugares que se pueden conocer es la población indígena Nabusímaque, en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Pueblo Bello se caracteriza por sus cultivos de café y por su ganadería. En dos años, este municipio se ha convertido en el centro vacacional de los pobladores del Cesar, quienes han construido casas de descanso en esta zona. Pasear por las fincas y conocer el proceso de producción del grano es uno de los planes.
Pueblo Bello tiene acceso a ríos, quebradas y zonas donde se pueden practicar cabalgatas y caminatas ecológicas.
Servicios
En cuanto al alojamiento, hay diferentes opciones que van desde pequeños hoteles, casas en arriendo, hasta fincas que ofrecen habitaciones, los precios varían según las condiciones del lugar.
