El 2 de febrero, fecha insigne de la identidad guajira y, en especial, de los riohacheros se vivió de forma distinta a lo acostumbrado por los feligreses y devotos de la Virgen de Los Remedios. La plaza estuvo prácticamente vacía durante el único servicio eclesiástico y a la catedral solo ingresó un número controlado de personas.
La nueva normalidad de este 2021 también alcanzó a una de las celebraciones más emblemáticas del Distrito de Riohacha, a saber, las fiestas patronales de la Virgen de Los Remedios, celebrada cada 2 de febrero y que suele convocar miles de fieles al encuentro con la santa patrona y protectora de la capital guajira.
En la plaza Almirante Padilla, frente a la Catedral, no se observaron los típicos toldos y carpas, no se encontraron los vendedores ambulantes ni se cerraron las calles aledañas por la aglomeración de personas. Las restricciones por la pandemia del covid-19 conllevaron a una celebración inusual, cargada de mucha solemnidad y tranquilidad.
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El señor Rafael Tobías Redondo Redondo, reconocido y respetado riohachero, expresó que espera que "pronto la festividad vuelva a ser como siempre, con bastante asistencia. No solo de guajiros, sino de todo el mundo que solía visitarnos este día, porque la Vieja Mello une a todos sus hijos en su santa protección". 
En años anteriores, era costumbre encontrar personalidades nacionales en la eucaristía como el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
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"Sentimos dolor y tristeza de ver cómo está la festividad hoy, pero esto se debe al virus. Yo tengo más de 60 años viniendo a las fiestas patronales de la Virgen de Los Remedios y nunca había visto esto así. De todas formas, esto es culpa de nosotros mismos por no cuidarnos con los protocolos", comentó Esteban Freyle, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Gloria en el corregimiento de Tomarrazón.
"Se percibe suma tranquilidad, que las autoridades han ejercido bastante control y que la gente ha acatado las medidas que tomo la alcaldía distrital. Por un lado eso es bueno porque igual hay que cuidarse. Yo vi la misa de las 8:00 de la mañana virtualmente y ahora me acerqué para ver el panorama y hemos visto mucha obediencia civil", manifestó Johan Alfonzo Ortiz Carrillo, ex concejal de Riohacha.
En todos los sectores de la plaza Padilla, no se encontró la feligresía que se veía anteriormente, pues para su ingreso no hubo restricciones, solo era para entrar a la Catedral.
