En muchos lugares donde se hicieron las excavaciones, el material de relleno se hundió, lo que ocasionó toda clase de comentarios negativos por parte de la comunidad.
El primer aguacero caído en Fonseca provocó que las aberturas hechas para la instalación de la tubería del alcantarillado pluvial colapsaran, convirtiéndose las intersecciones de la calle 13 con carrera 16 de Fonseca en atolladeros de automotores.
En muchos lugares donde se hicieron las excavaciones, el material de relleno se hundió, lo que ocasionó toda clase de comentarios negativos por parte de la comunidad.
“Los trabajos estuvieron sometidos a una condición extrema con la llegada de la temporada de los aguaceros, cayó tanta agua sobre el terreno que habíamos removido y la creciente originó erosiones en los canales", indicó Iván Hernando Ramírez, representante del Consorcio que realiza la obra.
"Teníamos previsto pasar el vibro compactador por la parte superior de la rasante, pero la naturaleza se nos adelantó” dijo el profesional de la ingeniería. Dijo que de inmediato se inició un plan de contingencia para reparar las fisuras y hundimientos", precisó el ingeniero civil.
La lluvia estuvo acompañada de truenos y brisas la tarde del lunes sobrevino en la Villa de San Agustín, reabrió la esperanza en el sector agropecuario, calmando un poco la preocupación en los explotadores del campo, por la sequía reinante.
Como suele suceder, siempre que llegan las precipitaciones, así sea una llovizna la energía eléctrica fue suspendida, pero al cesar, afortunadamente se restableció el servicio.
