El presidente colombiano, Gustavo Petro, que en su juventud fue guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19), recibió este domingo honores militares a su llegada a la Casa de Nariño, sede del ejecutivo, tras ser investido como jefe de Estado.
Una vez culminada la ceremonia en la Plaza de Bolívar, Petro y su esposa, Verónica Alcocer, caminaron hacia la Casa de Nariño precedidos por cuatro soldados vestidos con uniformes de la época de la Independencia, que cargaban una urna de cristal con la espada del Libertador Simón Bolívar, que fue uno de los símbolos de la investidura.
Junto a ellos, otros soldados y gaiteros de la Armada escoltaron a la pareja presidencial, seguida por la caballería del Batallón Guardia Presidencial, en un vistoso recorrido que duró unos diez minutos.
Petro fue esperado en la entrada del palacio de Gobierno por los comandantes de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro; del Ejército, mayor general Carlos Iván Moreno; de la Fuerza Aérea, mayor general Pablo Enrique García; de la Armada, almirante Gabriel Alfonso Pérez, y por el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, entre otros mandos.
Tras recibir el saludo protocolario de los militares en la Plaza de Armas, el nuevo presidente pasó revista al Batallón Guardia Presidencial y con su esposa se dirigió a la Casa de Nariño, en cuya entrada lo esperaban el ya expresidente Iván Duque y su esposa María Juliana Ruiz, con quienes intercambiaron un corto saludo.
Desde que Petro ganó las elecciones el país vive con la expectativa de cómo será su relación con las Fuerzas Armadas y con la Policía, por el pasado guerrillero del nuevo comandante en jefe, pero en las ceremonias de hoy, el nuevo presidente se mostró afectuoso con el mando militar y policial.
Tras despedirse del matrimonio Duque, Petro y Alcocer entraron en la Casa de Nariño, donde saludaron al personal de servicios y acto seguido el nuevo presidente dio posesión a parte de su gabinete ministerial. EFE