La vida es mi decisión

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alberto Linero Gómez

Alberto Linero Gómez

Columna: Orando y viviendo

e-mail: palbertojose@hotmail.com



Somos alfareros de nuestros triunfos y nuestras desgracias. Somos protagonistas y guionistas de la película que es nuestra vida. Y sé que puede sonar a un lugar común decir esto.

Pero también sé que cada vez es menos claro en la cotidianidad, en la que uno encuentra gente entregándole su día a los astros, o peor todavía a lo que algún imaginativo escritor que repite frases y esgrime destinos en las páginas de los diarios, gente que busca incesantemente que alguien asuma sus vidas y les diga qué y cuándo hacer las cosas, ávidos de ser gobernados para no tener que asumir la libertad, necesitados de una mano distinta de la suya que tome las riendas de los que podría ser una vida.

En más de una ocasión me he encontrado con la triste frase que demuestra que andamos buscando un mayor de edad que nos sirva de prefecto y, algunas veces, de amado tirano, esa que dice sirve de cierre para un narración triste de la vida triste de muchos… ¿qué hago?

Porque no preguntamos ¿qué piensas?, ¿qué camino de solución encuentras?, ¿qué luz me das? Sino que entregamos el gobierno de lo que somos y hacemos.

No es la pregunta que quiere encontrar una razón distinta para pensarla, sino una verdad iluminada para aceptarla sin chistar y seguirla como algo divino y supremo.

Pilas con todos los que entregan sus vidas a un frasco de "maranguangos" y poco de vainas raras, a una herradura, a un trébol, a un horóscopo, incluso hasta a un predicador.

Porque estamos llamados a buscar luz, se nos invita a buscar apoyo y guía, pero no a quien se robe nuestra libertad; pues Dios nos hizo libres y nos quiere libres para asumir nuestra vida, para equivocarnos y aprender, para tomarnos en serio nos creó, por eso estamos llamados a vivir sabiendo que nuestra vida no la escribe nadie.

Tienes que ser dueño de ti mismo, Dios te ha dado la vida para que la vivas en libertad y para que amando, vivas decidiendo que haces con ella.

Celebrar Pascua es la oportunidad para comprender cuál es el camino que me ofrece Dios para hacer mi vida. En la resurrección de Jesús, el Padre Dios ha dejado claro cuál es el camino que conduce a la felicidad, a la plenitud.

En la persona de Jesús nos ha mostrado que el Amor, Servicio, Perdón y la Alegría son las maneras de vivir nuestra vida para alcanzar la realización. Pero no nos impone nada, nos propone, nos ofrece un camino y deja que cada uno de nosotros elija según su conciencia.

Te invito a celebrar Pascua, esto es, te invito a revisar tu vida y darte cuenta si estás viviendo a la manera de Jesús; te invito a cuestionar los valores que te están guiando y a tratar de comprender a dónde te están llevando porque hoy frente a ti está la opción de la vida y de la plenitud en Jesús, pero es tu decisión si la asumes o no. Es tu decisión, en ella nadie va a poder decidir por ti.

No te quejes de a dónde te están llevando tus decisiones sino más bien toma la decisión de cambiar de sentido, de rumbo y de ir hacia el lugar que quieres tomando las mejores decisiones.

Es tu responsabilidad y nadie te puede suplantar en ella. Estoy seguro que eres los suficientemente inteligente y responsable para saber cómo actuar. Te bendigo y te deseo lo mejor.