Los fallos judiciales proferidos por la Corte Suprema de Justicia y divulgados por los medios de comunicación, nos proporcionan a todos los colombianos elementos razonables para inferir que estamos frente a una coyuntura ideológica política y jurídica de incalculables consecuencias que marcan una oscura perspectiva para el país.
Las condenas contra María del Pilar Hurtado y contra Bernardo Moreno, soportadas en las cacareadas chuzadas, violatorias del sensible concepto de la intimidad personal nos indican que ¨algo flota sobre el agua¨ de la justicia colombiana.
Por una parte la Fiscalía General de la Nación está ofreciendo a la exdirectora del DAS beneficios judiciales si decide colaborar con la justicia. Como quién dice, diga a la Fiscalía quién le dio orden de interceptar a los Magistrados de la Corte Suprema.
Eso en buen romance es como si a María del Pilar Hurtado le pidieran que dijera si el entonces presidente Álvaro Uribe Velez le dio orden de autorizar las chuzadas. ¡Qué sutileza para solicitar acusación contra alguien!
Por otra parte. Haciendo un ejercicio de pensamiento sano. Tal parece que el otro suceso que tiene en situación dificultosa al Presidente de la Corte Constitucional, pone de manifiesto que los Altos Magistrados de las Cortes están atravesando una zona de inflexión desde el grandísimo respeto y admiración del pueblo, hacia la falta de confianza para la aplicación de una justicia justa que conlleve al pueblo a apropiarse de su sistema democrático que garantice los derechos y obligue el cumplimiento de los deberes ciudadanos.
Parece que se tratara de una animadversión de unos contra otros. Entre sí se expresan desconfianza.
Yo pienso que no es por el deseo persistente y excesivo de hacer algo de la mejor manera posible, sino por la vehemente aspiración de sentirse más importante que los demás.
En este sentido los medios de comunicación están contribuyendo grandemente, no tan sólo con la información de los hechos que son su esencia, sino a crear un escenario de opinión colectiva que ayuda a los sectores inconformes a desestimar lo ejecutivo, legislativo y ahora lo judicial.
Los miembros del Centro Democrático están muy inquietos debido a que todos estos sucesos los tocan tangencialmente; especialmente porque parece claro que todo esto apunta a la búsqueda de un enjuiciamiento del expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Velez, cosa que prendería las alarmas democráticas, no tan sólo en Colombia sino en otros países de América Latina, por lo que el pensamiento del citado político representa.
Twitter @WILFRIDODELAHOZ