Superando los mazazos de la vida

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alberto Linero Gómez

Alberto Linero Gómez

Columna: Orando y viviendo

e-mail: palbertojose@hotmail.com



Hay situaciones que se nos presentan como verdaderos “mazazos” que nos dejan turulatos y sin saber qué hacer o para dónde coger. Son situaciones que nos hacen pensar que todo está perdido y que no tenemos ninguna salida. Todos tenemos que enfrentar esas situaciones de pérdidas materiales, de rechazos de personas que amamos y consideramos importantes para nosotros, de traiciones de personas que nos juraron fidelidad eterna, etc. que nos producen dolores muy fuertes y que nos oscurecen el futuro.
Son situaciones que tenemos que superar. No nos podemos quedar en ellas. Hay que sacar fuerza de lo profundo del ser para superarlas y encontrar de nuevo el camino que conduce a la felicidad. Te propongo cinco reflexiones que buscan motivarte en el proceso de superación de esas grandes dificultades:
1. Todas esas situaciones pasan. Ninguna de ellas se puede quedar a vivir con nosotros. Todas tienen que pasar. Esto es, el tiempo con su eterno movimiento va haciendo que nos “acostumbremos” a ellas o simplemente va haciendo que el dolor que producen se mengüe. Es la condición de la vida: todo pasa. Seguro que cuando estamos en medio de la dificultad creemos que nos vamos a quedar paralizados en ella por siempre, pero no es cierto, el tiempo irá haciendo su trabajo y poco a poco iremos viendo pasar esa situación con su dolor.
2. Aunque no lo parezca siempre hay una solución para esas situaciones. Tenemos que estar seguros que lo que nos está pasando tiene solución. No podemos partir de la creencia que solucionarlo es imposible porque eso nos deja sin fuerzas y sin capacidades para la lucha. Todo puede recuperarse. Y si es la perdida irremplazable de alguien que amamos, porque ha muerto, entonces nos queda la paz que nos da creer en la resurrección y en la vida eterna.
3. Siempre hay nuevas oportunidades. Me gusta una frase que repetía mi abuela materna: “El viento que cierra unas puertas es el mismo que abre otras”. Estoy convencido que detrás de todos esos duros momentos que tenemos que vivir hay oportunidades de crecimiento que tenemos que aprovechar. No es fácil descubrir esas oportunidades pero con discernimiento, paciencia e inteligencia seguro que las encontramos.
4. Tenemos que comprometernos con una solución y luchar fuertemente para alcanzarla. Las soluciones no caen del cielo, sino que tenemos que hacerlas, que construirlas. Esto supone que seamos capaces de trabajar duro en función de la solución. Hacerlo con perseverancia y dedicación. Lo cual exige esfuerzos y sacrificios.
5. La dimensión espiritual es fundamental en situaciones de dificultad, porque es allí donde tener fe marca la diferencia. Los que creemos en el poder de Dios, estamos seguros que saldremos adelante, porque Él no nos creó para hacernos sufrir ni para llenarnos de dolores sino para que seamos felices. Él nos ayudará a superar toda dificultad. Me atengo a sus Palabras a través del Profeta Deutero-Isaías: “Aunque las montañas cambien de lugar y los cerros se vengan abajo, mi amor por ti no cambiará ni se vendrá abajo mi alianza de paz. Lo dice el Señor, que se compadece de ti.” (Isaías 54,10).
Te invito a que en este día sigas creyendo que el Dueño de la vida te acompaña en esas situaciones complicadas que te quitan las ganas de seguir adelante, ten ánimo y sé valiente, tu Dios no te abandona.