Charles Lindbergh y el secuestro de su hijo

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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Del famoso aviador Charles Lindbergh hay muchos recuerdos. Uno de ellos permaneció por mucho tiempo en la memoria de la gente; fue el de la desaparición de su hijo. Ambos personajes ocupan nuestra nota de hoy, en la cual alternamos momentos de gloria y de tragedia para esa familia. Un día como hoy, en 1927, Lindbergh realizó un vuelo entre Nueva York y México; se tomó como una gran hazaña.

Pero fue el 20 de agosto de ese mismo año cuando el aviador llevó a cabo su travesía entre Nueva York y París, hecho grandioso que lo catapultó a la fama mundial.

Charles Lindbergh nació el 4 de febrero de 1902 en Detroit, Míchigan, Estados Unidos. Hijo de inmigrantes suecos. Su padre fue congresista y se opuso a la participación de los Estados Unidos en la primera Guerra Mundial.

Su madre era profesora de química. Charles, desde muy joven se interesó por las máquinas; asistió a un programa de entrenamiento de una escuela de vuelo y mecánica. Posteriormente compró su propio avión y comenzó a entrenar con el cuerpo aéreo del ejército. En 1927 Lindbergh decidió participar en un concurso patrocinado por el filántropo francés Raymond B. Orteig. Otorgaba 25.000 dólares al primer piloto que realizara un vuelo trasatlántico sin escalas entre Nueva York y París.

En 'El espíritu de San Luis', el monoplano de un solo motor, que él había modificado, despegó del campo de aterrizaje Roosevelt, en Long Island, Nueva York, el 20 de mayo de ese año y llegó a Le Bourget, aeropuerto cercano a París. Había gastado 33 horas y 32 minutos.

Lindbergh, además de aviador fue ingeniero mecánico, explorador, inventor y activista social. En el desarrollo de esta última faceta dictó conferencias en contra de la guerra y demostró ser un antisemita. Al respecto suele mencionarse una novela del escritor Philip Roth titulada 'La conjura contra América'; en ella un antisemita prohitleriano (Lindbergh) llega a la presidencia de los Estados Unidos al vencer en las urnas a Franklin Delano Roosevelt.

Sin embargo, durante la segunda Guerra Mundial Lindbergh actuó como técnico civil en las compañías fabricantes de aviones y cumplió misiones en el océano Pacífico y en Europa al servicio de la fuerza aérea de los Estados Unidos. Esta participación le sirvió para recuperar un poco su imagen.

La fama estaba por un lado. Por el otro, una gran desgracia asoló la vida de Charles Lindbergh: la pérdida de Charles Augustus Lindbergh, Jr. Este lamentable caso dio origen a la expresión "Estar más perdido que el hijo de Lindbergh" para indicar la dificultad o imposibilidad de hallar algo extraviado.

El pequeño, de veinte meses de nacido, fue raptado de sus habitaciones el 1 de marzo de 1932 por un carpintero alemán, Bruno Richard Haupmann, quien pretendía cobrar jugoso rescate al exitoso aviador. Sin embargo, la escalera de madera, construida por el raptor, se rompió cuando este bajaba con el pequeño y el infante falleció. Aún así, el raptor exigió y recibió dinero de la familia.

Y como no solo en Macondo ocurren cosas curiosas, alrededor del sitio donde el carpintero enterró el cuerpo del niño surgió un comercio informal cuyo atractivo principal eran pequeñas escaleras de madera, réplicas de la que había utilizado el carpintero para cometer su ilícito.

Al Capone, desde la cárcel, ofreció una recompensa de 10.000 dólares para rescatar al niño. Nunca se supo a ciencia cierta si los restos encontrados eran los del hijo de Lindbergh. Finalmente, el carpintero murió en la silla eléctrica, con la afirmación de inocencia que siempre había sostenido.



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