Corruptos al ataque

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge García Fontalvo

Jorge García Fontalvo

Columna: Opinión

e-mail: jgarciaf007@hotmail.com



¿A qué tipo de corruptos se referirá hoy este señor? Se preguntarán ustedes un tanto cansados de escuchar la misma cantaleta. Y yo les respondo: A aquellos que cada tres o cuatro años regresan, muy tiesos y muy majos, a martirizar al pueblo sufrido con las "rutilantes" campañas políticas cargadas de grosería y cinismo.

Si señores, de este pueblo maltratado por el hambre, el desempleo, la violencia, la desigualdad social y las injusticias, los corruptos solo se acuerdan cuando se acerca el circo electoral de cada periodo, porque mientras, actúan como los antiguos emperadores romanos, comiendo y bebiendo a costa del dolor ajeno.

Además de utilizar inadecuadamente los recursos del estado y enriquecerse junto con sus familiares y amigos cuando ejercen los cargos públicos para los cuales han sido elegidos, abusan infinitamente del poder que les concede la ley y el mismo pueblo, de su estatus e investidura, para explotar y subyugar aun más a los oprimidos.

Pese a que todo demuestra lo contrario, algunos todavía dicen: Estamos en una democracia. ¿Democracia?, tal vez para servir a unos pocos. Democracia quizá para aquellos que se alimentan del dolor y el sufrimiento de los demás. Democracia para los que descarada y deshonestamente se llenan los bolsillos con el dinero de los contribuyentes. Porque para los que se mueren de hambre no existe tal democracia.

No creo que esto sea una democracia. La verdad, no puede existir democracia cuando se percibe claramente que las necesidades de la población no son atendidas, o cuando los niños, jóvenes y ancianos mueren diariamente en las puertas de los centros asistenciales, porque no cuentan con los recursos necesarios para pagar un servicio médico de calidad.

No puede existir democracia cuando la gente en edad estudiar o trabajar, no puede hacerlo por causa de la inoperancia de un Estado corrupto dominado por delincuentes de cuello blanco.

Esta es, sin lugar a dudas, la cruda realidad que consume a nuestra querida Colombia señores. La cruda realidad de un pueblo que se extingue por causa de aquellos que simplemente encuentran en la política y en el debate electoral, la oportunidad de enriquecimiento fácil.

¿Por qué creen ustedes que pululan en los discursos y manifestaciones políticas, tanta grosería e improperios en contra de los rivales? Simplemente, porque a cada sinvergüenza lo único que le interesa es alcanzar, de cualquier forma, sus propósitos mezquinos. Como dicen equivocadamente los corruptos: "El fin justifica los medios".

Mentiras, porque un hombre honesto y justo no pone por encima del bien de sus semejantes, las oscuras y bajas pasiones que le dominan. En el próximo debate electoral amigo colombiano, apártese de este tipo de personas que nada aportan al bien de nuestro país, y que Dios nos libre del mal que flota viciado en las arenas políticas.