No podemos desconocer que las playas más hermosas de la costa Caribe se encuentran en nuestra tierra, por ello es plausible que a raíz de las pasadas festividades navideñas y de comienzo de año, se ha dado un interesante, sano y necesario debate entre los gremios del turismo, los medios de comunicación y la sociedad civil, sobre el turismo que se maneja en nuestra ciudad y la calidad de quienes nos visitan.
Lo primero que debemos expresar es el desorden permanente de nuestras playas que inundadas hasta los tuétanos, sin ningún control por parte de las autoridades sobre los vendedores ambulantes, sobre los arriendos súper costosísimos de los apartamentos, el alquiler de carpas o el paseo a Playa Blanca.
El otrora elegante Rodadero, parecía otra cosa y no un balneario.
Bahía Concha en pésimo estado y con el hermoso mar tragándose la arena. Ni que comentar sobre el estado de las vías sobre todo para ir a Neguanje. Ah! Y como no los peajes que se deben cancelar ¿Acaso las playas no son públicas? Se cuestiona a su vez que miles de turistas traían todos los artículos que necesitaban. En este caso, ¿qué se puede hacer?, ¿prohibirles que traigan alimentos? No creo que sea la idea. Me huele a discriminación. Lo que debe existir es una política distrital del turismo en nuestra ciudad, con ciertos parámetros que beneficien a los ciudadanos desde lo colectivo.
El debate ya está sobre la mesa, ojalá no quede únicamente en debates, sólo por el momento, sino que se apliquen más bien acciones concretas, que le devuelva a Santa Marta esa atracción que en otrora tuvo, con sus hermosas playas y sus encantadores paisajes, únicos en la Costa, asimismo que los samarios concibamos que las playas son de todos nosotros y que los turistas sean de la clase social que sea, también se apropien de nuestra naturaleza como si pertenecieran a ella.
Ñapa 1. Año nuevo, alzas nuevas. Las cuentas por pagar no dan espera. Los recibos de los servicios públicos también llegan puntuales. Y falta poco para la época escolar, ¡Que Dios nos coja librados!
Ñapa 2. Bien por el gobierno de JMS, en eliminar por medio de un decreto-ley, miles de papeles y trámites totalmente engorrosos, que nos exigen para hacer cualquier cosa y que sin temor a equivocarme no sirven para nada. Un "sueño hecho realidad", como lo expresó el mismo mandatario.