El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, conformada por 30 artículos, iniciando por el que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. En su preámbulo la Asamblea General de la ONU expresa: Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra, se comprometen a reafirmar la fe en los Derechos Humanos fundamentales y el valor de la persona, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres. A crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto por las leyes, a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad. La ONU pretendía con esta declaración universal sentar las bases de un compromiso ético para obligar a todos los estados a cumplir una serie de normas.
Después de la segunda guerra mundial en los inicios de la guerra fría, cuando dolían las heridas del nazismo y ante las situaciones de justicia que se vivía en los continentes, varios países sintieron la necesidad de unirse en una organización supraestatal que garantizara el respeto y la dignidad de las personas y que evitara la repetición de hechos tan lamentables como la vulneración de la dignidad de la persona y el respeto a lo étnico y religioso.
La ONU cuenta entre otros órganos principales con un Consejo de Derechos Humanos integrado por 47 estados miembros.
Los Derechos Humanos son derechos naturales e inalienables al ser humano, pues la ignorancia, olvido o desprecio de estos son causas de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos.
Los Derechos Humanos se sostienen sobre dos pilares esenciales de la humanidad: la libertad y la plena igualdad entre los seres humanos sin ningún tipo de limitaciones, sean estas: culturales, económicas, étnicas, sexuales, etc. El concepto de Derechos Humanos hace referencia al sentido de la dignidad humana antes que a cualquier formulación jurídica o política.
En nuestra constitución política se encuentran los derechos fundamentales empezando por el derecho a la vida art. 11 hasta el art.41y mecanismo protector por excelencia es la Acción de Tutela consagrada en el art. 86de nuestra Carta Magna. El derecho a la vida como supremo derecho es el soporte sobre el cual se desarrollan los demás derechos y su protección corresponde a la plena vigencia de los fines del Estado Social de Derecho.
Desde esta tribuna en el día internacional de los Derechos Humanos destacamos y rendimos homenajes a todos los defensores de los derechos humanos y les pedimos que continúen en esa labor protectora y más de ese derecho base que es el de la vida.
Tengamos siempre en cuenta apreciados lectores la cultura de la protección de los derechos humanos, que tenemos derechos y deberes y que el ejercicio de nuestro derecho termina cuando nace el derecho de nuestro semejante.