Desbordada la inflación

Columnas de Opinión
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*No deja de preocupar lo que hoy en día pasa en Colombia con nuestra moneda (peso colombiano); una parte de la inflación se debe a la intensa devaluación del peso frente al dólar que resultó del aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, más la tendencia mundial a refugiarse en el dólar como reserva de valor ante la incertidumbre, que se manifiesta en fugas de capitales en una fase contractiva del ciclo financiero global. Otra parte de la inflación se debe al aumento de los costos asociados con las disrupciones en el transporte internacional y con la guerra de Ucrania. En palabras sencillas, la inflación en Colombia es principalmente importada, puesto que resultó del aumento de los costos y la devaluación del tipo de cambio.




Es por ello que tenemos que entender que la inflación se puede originar por ciertos cambios en variables fundamentales de la economía que aumenten la demanda o deterioren la oferta agregada de un país y/o nación, y por esta vía verse reflejado en un incremento en los precios. En el caso de la demanda, fuertes incrementos pueden obedecer, por ejemplo, a: un mayor ingreso disponible de los hogares; por unas tasas de interés reales muy bajas que desestimulen el ahorro e incentiven excesos de crédito y de gasto de los agentes, o por un crecimiento desmedido del gasto del Gobierno, entre otros. Si estos aumentos en la demanda de bienes y servicios van más allá de lo que el sector productivo de una economía puede generar, se generan a aumentos generalizados en los precios. 

Cabe mencionar que los vendedores, al ver una demanda elevada por sus productos a niveles que superan la oferta de la economía, tienen incentivos a subir el precio de sus bienes y servicios. En estas condiciones, las decisiones de política monetaria están encaminadas en evitar excesos de gasto, para que de esta manera no se presenten presiones sobre los precios y, por tanto, se logre mantener la inflación baja y estable. 

Pueden existir otros factores que pueden afectar la oferta de bienes y servicios de la economía y generar aumentos en los precios. Por ejemplo, incrementos excesivos en los costos de producción de las empresas debido a aumentos elevados en los salarios o en los precios de las materias primas. También, cambios drásticos en el clima o huelgas en algún sector económico pueden disminuir de forma transitoria la oferta de bienes y servicios y generar inflación. En estas condiciones, por ser un aumento transitorio de la inflación, la postura de la política monetaria no se modifica.  

Destacando las mediciones que realizo el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reveló que el costo de vida en Colombia llegó al 11.44 %, lo que representa un incremento de más de 0.6 puntos básicos si se compara con los datos del primer semestre de este año, cuando el indicador estaba en el 10.84%. Esta variación anual estuvo explicada por los alimentos y bebidas no alcohólicas que siguieron siendo los protagonistas de este incremento con el 26.62%, seguidos de los restaurantes y hoteles con el 16.27 % y de los bienes y servicios con el 16.20%.

Sin embargo, esperemos que este gobierno y con alternativas mencionadas de cambio y la ejecución de las reformas tributaria y pensional progresivas, políticas industriales, ambientales y comerciales que construyan una matriz productiva sostenible, el empleo garantizado y el sistema nacional de cuidados para reducir el desempleo permitirán atender la crisis y sentar las bases para un proyecto de desarrollo nacional de largo aliento.

Es importante mencionar para reducir la inflación, es necesario atacar sus causas, lo cual implica valerse de medidas macroprudenciales que incluyen el uso de reservas internacionales y de controles de capital para estabilizar la tasa de cambio; también tendríamos que estimular la producción agropecuaria por medio de créditos y subsidios, e impulsar la reconstrucción de empresas locales productoras de fertilizantes. 

Amanecerá y veremos los retos del nuevo gobierno en materia económica y social son enormes. El entorno global y nacional de estanflación (cuando existe inflación junto con decrecimiento del PIB o recesión) dificultará la ejecución de su programa.