El espectáculo circense cada día se torna más angustioso en el gobierno Petro. Abusa ya de nuestra capacidad de asombro y con cada semana que pasa nos mantiene en ascuas y a punto de una crisis nerviosa. Desde el 7 de agosto, Petro, quien la misma encarnación de Goyeneche, y sus colaboradores nos hacen reír y llorar.
La semana pasada estuvo tan movida que no se sabe por dónde comenzar, pero hay que comenzar por algún lado.
Al genio de la Casa de Nari se le ocurrió pedirle a Maduro de Venezuela, dictador, narcotraficante pedido en extradición por los Estados Unidos y patrocinador de la guerrilla colombiana, que sea el garante de los “diálogos” con el ELN. Grupo terrorista que dicho sea de paso ha dicho que no cree en el cuento goyenechesco de la paz total y afirma que la guerra es necesaria. Antes estas afirmaciones y con base en el comportamiento histórico del ELN, es inentendible que el Goyeneche reencarnado quiera sentarse a negociar.
Nos anunció que va a dedicar un billón de pesos a pagarles a cien mil jóvenes para que no delincan. ¡Háganme el favor! No es muy distinto de pagar extorsiones. Este programa debería llamarse Extorsión Express en modalidad prepago. Algunos malpensados sugieren que estos son los mismos colectivos de Chávez.
Petro anunció que tal como lo prometió en campaña, expropiará los aportes al sistema de fondos privados de pensiones de 18 millones de colombianos para darle una mesada de $500 mil pesos a 3 millones de ancianos que hoy no tienen pensión en Colombia. Nadie discute que los ancianos merecen un ingreso mínimo, lo que se discute es la fuente de financiación. Bueno es explicarle a la gente que Colpensiones es esencialmente una pirámide. Es decir, no hay ahorros sino que los aportantes de hoy generan los recursos para pagarle a los pensionados. La viabilidad de este sistema depende de que la base de aportantes crezca lo suficiente para cumplir con las obligaciones de los pensionados del futuro. En cambio en las pensiones privadas si hay ahorros, y estos son invertidos por los fondos. En el caso de Colpensiones el monto de la pensión no está atado al monto de los aportes, mientras que en el otro sistema sí. Lo que se recibe como pensión en los fondos privados depende de los aportes y de la rentabilidad de las inversiones.
Ahora bien, esto no se lo inventó Petro y de hecho es una idea que tiene méritos, pero debe ser implementada para los que están apenas comenzando a cotizar. El subsidio a los ancianos debe salir de otro lado.
También decidió apagar el incendio con gasolina, anunciando un incremento del precio bastante grande y prometiendo que no subiría el del ACPM porque este último es el combustible de los transportadores. No conozco bien que sectores serian afectados por el incremento en la gasolina, pero sé que los colombianos serán afectados directamente en su ingreso disponible; tendrán menos dinero para gastar, lo cual tendrá un impacto en la economía; menos demanda de bienes y servicios.
La estrella del circo de lejos fue la MinMinas y sus metidas de pata. Incomprensible que Petro coloque al frente de la cartera más importante para el país, pues de eso vivimos, aunque a él no le guste, a una persona tan incompetente. En otros tiempos aceptar un cargo para el que no se estaba calificado y atornillarse era corrupción, pero a partir del 7 de agosto le llaman firmeza ética. Vivimos los tiempos de la firmeza ética.
Con todo lo anterior surge la pregunta: ¿Qué podría salir mal?
Si no tenía suficientes razones para salir a marchar el 26 del presente, ojalá ahora si las tenga.