We will see

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Germán Vives Franco

Germán Vives Franco

Columna: Opinión

e-mail: vivesg@yahoo.com



 Una vez conocido el resultado de las elecciones, un gran número de colombianos probablemente experimente emociones negativas que les hará ver el futuro del país negro. Sin embargo, la vida tiene su sabiduría y en algún momento llegarán la aceptación y la resignación. Por lo pronto lo que corresponde hacer es dejar espacio para la reflexión y el sosiego, y un poco de filosofía ayuda.
Hoy comparto con ustedes una historia. Se la escuché por primera vez al párroco de la iglesia a la que asistía. El padre Matthew era de la India, y era lo que yo diría un showman. Hacía trucos de magia para entretener a la gente y sus homilías siempre incluían cuentos e historias que invitaban a la reflexión. Lamentablemente, el padre Matthew perdió la vida junto a otros sacerdotes en un absurdo accidente automovilístico. Alcanzó a estar un año largo con la comunidad, y aunque su cuerpo no está más entre nosotros, sus divertidas historias y su espíritu nos acompañan y siguen inspirando. Esta es la historia cuya fuente no conozco y sé que tiene varias versiones.

Había una vez un granjero muy viejo que vivía con su hijo. Un día, el único caballo que tenía se escapó. Al enterarse los vecinos de la noticia, vinieron a conmiserarse del anciano.
- Que lástima que se te haya escapado tu único caballo. ¿Y ahora qué vas a hacer?

A lo que el anciano solo respondió.

- Ya veremos. (We will see)

A los pocos días el caballo reapareció con otros dos caballos salvajes. Y nuevamente los vecinos no tardaron en ir a visitar al anciano para felicitarlo por su buena suerte, a lo que el anciano respondió de la misma manera sin inmutarse.

El hijo del anciano intentando domesticar uno de los caballos salvajes se cayó y se fracturó una pierna. Nuevamente los vecinos hicieron la acostumbrada visita de rigor.
- Pobre de ti. Tu tan viejo que ya no estás para trabajar y tu hijo que es tu único apoyo no podrá ayudarte. Te morirás de hambre.

Obtuvieron la misma respuesta del anciano: We will see.

Sucedió que se desató una guerra, y el ejército pasó por la aldea reclutando jóvenes y se llevó a los hijos de los otros aldeanos, pero al hijo del viejo no se lo llevaron porque tenía la pierna fracturada. Los vecinos fueron nuevamente a visitar al viejo granjero a dolerse de ellos mismos y a felicitarlo por su buena suerte. El anciano les respondió lo mismo: We will see.

Probablemente es una historia que no tiene fin, y ante las calamidades y golpes de fortuna –ambos aparentes cuando suceden- la sabiduría del anciano permanece inmutable. La historia es incluso contada en una película llamada Charlie Wilson’s War, en donde actúa Tom Hanks.

Nosotros en nuestro diario vivir utilizamos frases que recogen el espíritu de esta historia: No hay mal que por bien no venga, darle tiempo al tiempo y fatiga inútil. Dicen por ahí, que mientras nosotros hacemos grandes planes, incluidos los gobernantes, Dios se ríe de ellos.

Estoy seguro que todos podemos extraer alguna enseñanza de esta historia tanto en lo personal como en lo colectivo. ¿Que haya ganado el uno o el otro será bueno o malo para el país? We will see.