Montesquieu fue uno de los grandes filósofos políticos de la Ilustración. La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual que nació a mediados del siglo XVIII y duró hasta los primeros años del siglo XIX.
Escribió varias obras pero su cumbre fue con El Espíritu de las Leyes donde trató de explicar los aspectos que rigen a las sociedades como un acontecimiento de muchas combinaciones de factores climáticos, geográficos, históricos, humanos, políticos, sociales y religiosos; constituyéndose como el primer filósofo moderno que reflexiona sobre la relación entre el sistema político y su entorno.
En efecto, en su libro escribió todo un capítulo al que llamó “De las Leyes con Relación al Clima”; al cual atribuye influencia en las personas y por lo tanto las leyes deben ser debatidas y aplicadas de acuerdo al clima donde este habita.
“Sí es cierto que el carácter del alma y las pasiones del corazón presentan diferencias en los diversos climas, las leyes deben estar en relación con estas diferencias”
Su idea principal de este capítulo lo basó en que “Los hombres son muy diferentes en los diversos climas”: “El aire frío contrae las extremidades de las fibras exteriores de nuestro cuerpo: esto aumenta su elasticidad y favorece la vuelta de la sangre desde las extremidades hacia el corazón… aumentando su fuerza. El calor, al contrario, afloja las extremidades desde las fibras y las alarga, disminuyendo su fuerza y elasticidad”.
“Resulta, pues, que en los climas fríos se tiene más vigor. Se realizan con más regularidad la acción del corazón, todo esto hace que el hombre tenga más confianza en si mismo, esto es más voluntad, más conocimiento, menos rencor, menos deseo de venganza, menos astucias, más fineza y más franqueza. Quiere decir esto que la variedad de climas forma caracteres diferentes”.
Mientras tanto, afirmó que el calor del clima puede ser tan extremado, que el cuerpo del hombre desfallezca. Y creyó que perdida la fuerza física -por el calor del clima- el abatimiento se comunicará insensiblemente al ánimo, nada interesará, no se pensará en empresas nobles, no habrá sentimientos generosos, todas las inclinaciones serán pasivas, no habrá felicidad fuera de la pereza y la inacción. Es más sensible al dolor el alma de los hombres en los países de climas calientes. Además, que, en zonas de clima caliente, cada paso te aleja de la moralidad y las pasiones del sexo son más vivas y se multiplicará la delincuencia. Y por último, que en estos países habrá mucha sensibilidad para los placeres pues el alma se emociona excesivamente con todo a lo que se refiere la unión de los sexos.
Carlos Luis de Secondat, barón de la Brède y de Montesquieu, nació el 18 de enero de 1689 en Burdeos (Francia). Abogado, orador y reacio opositor a los modelos de gobierno despóticos, corruptos o tiranos. Y, murió el 10 de febrero de 1755. Hoy sus postulados siguen siendo la base de todas las democracias actuales y si en algunas hay despotismo, tiranía o corrupción es debido a que los políticos han abandonado sus ideas y principios.
¿Será que deberíamos en Colombia debatir las leyes de acuerdo al clima de nuestras regiones?