No más polarización

Columnas de Opinión
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Colombia, desde su inicio como República independiente, ha estado marcada por convulsiones, agitaciones y brotes de violencia. Las últimas décadas, también han estado marcadas por la polarización y fragmentación de la política, primero fueron las divisiones entre conservadores y liberales, la creación de grupos al margen de la ley, la lucha contra los carteles de la droga; peleas constantes de expresidentes y muy recientemente la polarización y odio social que hoy en día promulga la oposición de esta patria.
Necesitamos unir un país en un gran dialogo social y comprometer a las comunidades de territorios olvidados y trazar una ruta para estar de la mano del ciudadano y poder dar respuesta a muchas y miles de necesidades que hoy en día tiene esa Colombia olvidada por el conflicto que atravesamos por años y debemos llegar a una conciliación donde todos contribuyamos para construir un mejor presente y futuro.

Nada saldrá bien de esta constante de agresiones. Es el momento de entender que, si no avanzamos y seguimos estancados en esta disputa, la senda del crecimiento será esquiva y el país será el único damnificado. Pero, aunque se piense que se trata solo de desencuentros y de una pugna política, las consecuencias que este ambiente polarizado ha traído al país comienzan a preocupar. Además del ambiente hostil, los resultados para la economía nacional empiezan a sentirse.

Es innecesario explicar en este espacio el nivel de polarización política en el que se encuentra el país. Basta iniciar una conversación familiar o de amigos, dar un vistazo a las redes sociales o simplemente escuchar o ver un noticiero, para entender que lejos de que las pasadas elecciones hubieran dado por terminado el ambiente de pugnacidad nacional, hoy las posiciones son aún más radicales y la puesta en marcha del proceso de paz con las Farc se ha convertido en el detonante de una fractura nacional que no cede.

Y si bien es un hecho que hay más voces que se escuchan, también es cierto que una de las palabras que más se desgasta en las conversaciones diarias sobre el escenario político y social del país para exponer ese debate es polarización. Para explicar cualquier tema -paz, economía, política, guerra, posconflicto, seguridad, entre otros- en cualquier momento de la discusión se llega al punto de echar mano de la polarización; ilustra de manera fácil las posiciones disimiles.

La economía se frenó. Y el ambiente de polarización política tendría gran responsabilidad en esta situación. No obstante, aunque las expectativas no son buenas, no se trata de entrar en pánico sino de tomar correctivos; pero todo este ruido ha generado incertidumbre de los agentes económicos sin que se vislumbren aún sus consecuencias. Es por ello, que como ciudadanos debemos tener mayor corresponsabilidad de un mejor futuro para nuestras nuevas generaciones solo se podrá garantizar si elegimos buenos lideres y gobernantes comprometidos para llevar a cabo políticas públicas que conlleven a mejorar y superar la crisis que hoy en día tenemos como nación.