La trampa de la inclusión

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Germán Vives Franco

Germán Vives Franco

Columna: Opinión

e-mail: vivesg@yahoo.com



Si la noticia tuvo cubrimiento de medios en Colombia, este fue poco.  En días recientes un hombre, mujer trans, Lía Thomas, fue el ganador indiscutible de un campeonato de natación de la NCAA en los Estados Unidos quitándole a las competidoras la oportunidad de ganar en la liga de natación para mujeres.  El evento llevó a cuestionar la finalidad de la existencia misma de las competencias para mujeres si se va a permitir la participación de hombres en ellos camuflados como mujeres trans.  La naturaleza se manifiesta tarde o temprano dejando en evidencia la necedad de ciertas ficciones creadas so pretexto de inclusión e igualdad.  Lía Thomas ganó porque es hombre y como tal tiene unas habilidades que en este deporte excluyen la posibilidad de que gane una mujer.  La ficción de inclusión terminó en exclusión.  En algún momento, la naturaleza grita como el niño: el emperador está desnudo.

La semana pasada la recién ungida vice del señor Petro despertó todo tipo de comentarios y burlas por sus intentos de utilizar un lenguaje inclusivo, que francamente raya en lo cantinflesco.  Lo que debería importarnos es que como sucedió con Lía Thomas, detrás de ese aparente lenguaje inclusivo, se esconde un proyecto de exclusión.  El proyecto de gobierno de la señora Márquez es un gobierno de resentidos sociales para resentidos sociales con exclusión del resto de los colombianos, que somos la gran mayoría.  En su visión del mundo, hay que gobernar exclusivamente para los que ella siente han sido históricamente marginados y oprimidos, y el resto que se joda.  El proyecto comunista de Petro está escrito por todos lados en letra menuda y no puede ser ignorado.

Pienso que las verdaderas injusticias sociales, que de hecho han existido por cientos de años, no necesitan de un nuevo lenguaje ni de ficciones para ser visibilizadas y corregidas.  De hecho, como en el caso de Lía Thomas, estas ficciones contra natura e inclusiones terminan creando injusticias mayores: para acomodar a un hombre que se siente mujer, se afecta a las mujeres en un formato que fue diseñado para ellas.  El término que se use no cambia la naturaleza de las cosas.

Prueba de este proyecto de exclusión, es que inmediatamente atacó al expresidente Gaviria porque alguien como Gaviria no cabe en su proyecto país.  Esto tuvo la consecuencia política de romper unos diálogos de acercamiento que estaban en curso entre el Pacto Histórico y el Partido Liberal.  Dudo que Gaviria se haya ofendido porque lo llamó Neoliberal.  Se ofendió por todo lo otro.  La señora Márquez se limita a repetir lugares comunes y acusaciones que han hecho carrera dentro de su espectro político, pero es evidente, que nunca ha estudiado los efectos de la apertura Gaviria en la economía colombiana.  

Si esto es como candidata, no quiero imaginarme lo que sería como Vice.  Es que estas aventuras de Acción Afirmativa que anteponen una estrategia electoral a los intereses del país nos hacen mucho daño.  Márquez sería Angelino Garzón a la enésima potencia.  Para los que no recuerdan, Garzón nos mantenía en ascuas con sus permanentes metidas de patas y sus barbaridades.  La única razón de tener una figura de Vice, antes Designado, es que este pueda llenar inmediatamente la falta temporal o absoluta del presidente.  Nombrar un vice que no tiene esas capacidades para enviar mensajes de inclusión es irresponsable.  No me imagino a la señora Márquez manejando las relaciones con los Estados Unidos, que estoy seguro tampoco cabe en el proyecto del Pacto Histórico.

Ante todo, lo acontecido, es de esperar que el expresidente Gaviria y todos los otros movimientos y partidos que no comparten la visión del Pacto Histórico, se convenzan de una vez por todas que deben unirse todos con Fico Gutiérrez en la primera vuelta para derrotar el proyecto de venganza y odio del Pacto Histórico.