Buscaba información sobre algún tema y por casualidad me encontré con este libro que inmediatamente se me antojó una joya. Aunque hoy la mayoría de mí biblioteca es digital porque mi esposa no soporta más libros en la casa, aquellos libros que considero importantes los compro en formato físico. Pocos placeres son comparables al de rayar, subrayar y hacerle anotaciones a un libro.
La autora Lina Britto es colombiana, Caribe criada en Medellín, y hoy es profesora en la Universidad Northwestern en los Estados Unidos. El libro es una mariposa. Primero fue tesis de maestría, después de doctorado y finalmente se convirtió en libro sobre un tema olvidado: La Bonanza Marimbera.
Por haber sido tema de tesis de grado, el libro fue escrito dentro de la camisa de fuerza de la academia, pero como dato interesante, le mezcla mucho de lo anecdótico. Lina misma reconoce que no había realmente otra forma, ya que por ser un negocio ilegal, era inevitable que muchas de sus fuentes fueran algunos de los protagonistas y sus anécdotas.
Las tesis de grado intentan probar una teoría, y la de Lina es que la Bonanza Marimbera fue el resultado de los esfuerzos de modernización del agro colombiano, aunada a factores culturares. Da un recorrido por la historia reciente del contrabando en Colombia, y cubre dos de las bonanzas más grandes de la región Caribe: banano y algodón.
Es una obra que cuenta con una bibliografía impresionante, y entre estos cita el libro de tío Pepe Vives de Andreis, Pepe Vives Cuenta su Vida, el cual me acabo de enterar fue actualizado y presentado en una segunda edición. Sin duda, este libro es un referente obligatorio para los estudiosos del desarrollo del Magdalena, ya que tío Pepe fue uno de los principales protagonistas y arquitectos del desarrollo del Magdalena Grande.
Lina estuvo en muchos sitios y en su paso por Santa Marta, conversó con mucha gente e incluso estuvo en la Universidad del Magdalena donde le brindaron apoyo. El libro es en inglés, pero debería ser traducido porque es una obra valiosa. No porque todo lo que dice deba ser compartido sino porque logra armar una historia coherente. Veo el libro más como un abrebocas y una invitación a revisar el tema.
Yo viví la Bonanza Marimbera en el contexto de Santa Marta. El ángulo de Lina es ante todo guajiro y después vallenato. Como mencioné antes, el libro tiene la camisa de fuerza de una tesis de grado, el cual aunque se sirve bien de la metodología y métodos de investigación, a su vez se contamina de los nuevos paradigmas que le sirven de pilares a la academia actual. Por ejemplo, machismo versus feminismo y rescate de los valores tradicionales. En nuestro Caribe suceden cosas que son ajenas a cualquier racionalidad.
Sus recuerdos de juventud también la desvían un poco al tratar como la Bonanza Marimbera influyó en el vallenato. Le dedica grandes apartes a Diomedes Díaz, que realmente fue una figura que surgió cuando ya el vallenato estaba alcanzando su cúspide. Muchos le llevaban ventaja: Primero los Hermanos López, los Hermanos Zuleta, Jorge Oñate, los Betos, y muchos otros. Alfredo Gutiérrez era el showman colombiano y grababa vallenato y música sabanera. A la versión de Matilde Lina de Alfredo Gutiérrez le debo mi gusto por el vallenato.
Lina afirma que la bonanza de la cocaína no hubiera sido posible sin la Bonanza Marimbera, y quizás en esto tiene razón. Esta obra es una buena oportunidad para familiarizarse con algunos aspectos de la historia reciente de Colombia. El esfuerzo merece ser aplaudido, y quedamos a la espera de la traducción.