Conpes de la esperanza

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Escrito por:

Wilfrido De la Hoz

Wilfrido De la Hoz

Columna: Opinión

e-mail: wilfridodelahoz@gmail.com



Desde el principio del gobierno del presidente Iván Duque presentó una débil consistencia para lograr suficiente apoyo en el Congreso de la República a fin de sacar proyectos de Ley que le permitiera una gestión adecuada respecto a su plataforma de campaña. 

Hasta que llegó el día y presentó, al Congreso de la República el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, “Pacto por Colombia, pacto por la equidad” y éste se lo aprobó, el cual constituía la carta de navegación o ruta de trabajo, para ejecutar su política económica y social. 

No obstante, después de algunos meses el Plan no lograba su ruta, entre otras cosas, porque la oposición política reclamaba con intensidad el cumplimiento del Acuerdo de Paz, sobre el cual el Presidente y su partido político guardaban muchas reticencias.

Como si eso fuera poco, después de dos años se vino la Pandemia del Coronavirus o Covid 19 lo que hizo que el país, al igual que el resto del mundo, enfrenta una crisis económica y social sin precedentes en la historia reciente, la cual provocó una disminución del crecimiento económico, un aumento de la tasa de desempleo y el aumento en índices de pobreza.

En consecuencia, la Política para la Reactivación y el Crecimiento Sostenible e Incluyente cuyo objetivo es desarrollar capacidades en los hogares, el aparato productivo el marco institucional y el desarrollo digital para que el país pudiera retomar la ruta de desarrollo que estaba recorriendo no producían ese resultado.

En este sentido, y acogiendo los lineamientos del Conpes 4023 del 11 de febrero de 2021, en el que se diseñó la política de reactivación, de repotenciación y de crecimiento sostenible e incluyente el Gobierno presentó el plan de reactivación “Nuevo Compromiso por el Futuro de Colombia” el cual, pretende adelantarlo con la colaboración del sector privado en los próximos años. Las acciones y componentes articulados en esta política de reactivación son habilitantes y complementarias. A esta financiación se suma la gran apuesta de inversiones del Plan de reactivación que propone recursos para inversiones por más de 135 billones de pesos en distintos sectores de la Economía.

Orientado con este propósito, se creó el Fondo de Mitigación de Emergencias Fome el cual viene cumpliendo la función de financiar y comprar las vacunas para la Covid 19, jeringuillas, agujas, algodón y todos los elementos requeridos para la vacunación en todo el país.

Las proyecciones de crecimiento económico indican que el país podría enfrentar la caída histórica más importante del producto interno bruto PIB de las últimas décadas, con un decrecimiento que podría ser de más del 6,9 % de acuerdo con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, del 8,2 % de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional FMI, del 7,4 % de acuerdo con el Banco de la República. Y, una caída de la tasa de desempleo del país, la cual pasó de 12,2 % en febrero de 2020 a  17,3% en el último dato de enero de 2021.

La anterior reseña de impulso a la economía del país, ha servido para que muchos críticos  del Sistema Democrático supongan que después de ese ejercicio de planificación y proyección de metas para corregir y agilizar la economía, la sombra que oscurecerá el paisaje colombiano  estará soportada en tres reformas por lo menos: Una tributaria, una laboral y otra pensional con sus respectivos ajustes.