Escrito por:
Francisco Vásquez Atencio
Columna: Opinión
e-mail: francisco.vasquez.atencio75@gmail.com
Twitter: @franvasquez_06
Es el suelo esa capa superior de tierra compuesta de sólidos, líquidos y gases en donde se desarrollarán las raíces de las plantas, al tomar de ahí los nutrientes necesarios para crecer, que para ser ideal requiere de una distribución pareja de organismos sólidos, como minerales y materia orgánica, y poros para la circulación de agua y aire.
Ante la tamaña importancia que representa, deberían los gobiernos con demostradas voluntad y decisión, incluir en sus propuestas políticas para que de una vez por todas se detengan sus procesos de deterioro, se apliquen las normas vigentes para su protección, con lo que se aporta al sostenimiento de la humanidad. No es con más leyes como el suelo se va a salvaguardar, mucha es ya la normatividad que señalan la importancia y urgencia de trabajar por los suelos, que de seguir destruyéndose como se está haciendo, es destruirnos también como país.
Requerimos suelos sanos que nos sigan dando alimentos; colaboren al cambio climático en su proceso de captar carbono de la atmósfera; y, sean los protectores mejores de las plantas con las que interactúan, lo que impone promover e impulsar acciones de adaptación al cambio climático, en especial a los fenómenos devastadores que provoca, Sin suelos en condiciones, las hambrunas estarán a la orden del día en cuestión de muy poco tiempo, más cuando la población sigue creciendo exponencialmente.
Como departamento, conveniente a todas luces apostarle decidida y decisivamente a la seguridad alimentaria y el clima, vigilar por que se aumente el contenido de materia orgánica de los campos cultivables en proporciones inigualable, camino a neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero a través del secuestro de carbono por los suelos, con lo que de paso se mejora la capacidad productiva de los plantíos, a la que deberían adherirse todas las unidades agrícolas sin importar su tamaño o nivel empresarial, pues todo suma en este objetivo de salvación.
Para reflexionar: “Todos somos seres de luz, que con ella alumbramos el camino hacia el éxito”.