Un mejor porvenir

Columnas de Opinión
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Ninguno, países ni personas, estábamos preparados en grado alguno para salirle al paso a lo impensado y desconocido, por lo que aparecieron drásticas restricciones para todos, individuos y actividades.

Trabajo cuesta imaginar cómo será la vida luego que esta emergencia pase y que capaz ha sido de mantener como rehén a la humanidad toda, desnudar nuestra fragilidad y ponernos a pensar respecto de ese al futuro que nos espera.

Obligados vamos a estar a restablecer equilibrios, repararnos, tener bien claros los propósitos, procurarnos una nueva y gloriosa era de superior desarrollo político, social, humano y de crecimiento económico. Explorar y mostrar mayormente la bondad humana, ocuparnos por la provisión de instrumentos concretos de bienestar económico y social estaba, al lado de los derechos, obligaciones y deberes que habrán de observarse y cumplirse con más cabalidad que antes. Se trata de compartir más. 

Interrumpidas la mayoría de las actividades socioeconómicas, importante que las cadenas de valor entren en acelerada carrera en beneficio de la producción primaria, las pequeñas y medianas empresas para orientarlas hacia las grandes organizaciones y sus servicios. Es echar a andar de nuevo las cosas y reconectarnos con la comunidad de naciones con los actuales y proyectados arreglos económicos y entrar a revisar y confirmar las fórmulas capital-trabajo, camino a hacerlas más humanas con miras a acortar distancias entre ricos y pobres. Se trata, luego de soportar semejante crisis, remediar en manera importante las diferencias, ser y hacernos más equitativos, reactivar en serio la economía, definir acciones, consistente en vincular a las Pymes, para que produzcan en forma lo que más requiere y le es necesario a la industria nacional.

Pensar por ejemplo en sustituir importaciones con productos de fabricación nacional como estrategia de para un desarrollo estabilizador que entre a generar adelantos significativos en nuestra economía, industria y entorno empresarial. La creación de empleos será una vigorosa e indispensable respuesta a los desafíos que tenemos frente a nosotros mismos y ante el contexto internacional. 

Estamos obligados a reflexionar con cuidado y aguda previsión sobre lo que tenemos que hacer ante el momento y oportunidad de emplear nuevamente todos y cada uno de nuestros recursos, en lo que bienvenidas serán todas las experticias habidas, para usarlas de la mejor forma y manera después de la pandemia, en la seguridad que se contribuirá a superar la crisis causada.

Para reflexionar: “Una meta o un objetivo que se cumple es un anclaje al porvenir que siempre está por comenzar”.