Escrito por:
Francisco Vásquez Atencio
Columna: Opinión
e-mail: francisco.vasquez.atencio75@gmail.com
Twitter: @franvasquez_06
Muchos colombianos en número significativo pasarán a ser pobres por ingresos. El cuatrienio en el que se prometió apoyar más a los pobres será en el que más compatriotas entrarán a la pobreza. ¿La razón? La terrible crisis que vivimos, sumada a la falta de emprendimientos que ayudarán a resolver, si no del todo, sí en gran parte la señalada emergencia.
Importa que todos a una, de diversas maneras aportemos para que no vaya a ser este del todo un tiempo perdido en materia económica, toda vez y como siempre, quienes más sufrirán por la crisis, serán los más pobres, situación que debe evitarse al máximo dadas las repercusiones, de impredecibles consecuencias sin duda, que ello puede tener en muchos aspectos, entre ellos la seguridad, ese valor fundante que es base de desarrollo, crecimiento, progreso e integral prosperidad.
Es acudir presurosos al emprendimiento, cuidar que no se desborden las líneas de pobreza y de pobreza extrema por ingresos, que no será fácil solucionar tan prontamente, no obstante, nuestra economía comience a crecer de nuevo en el año 2021, como lo certifica nuestro aprendizaje a través de la historia de la humanidad, que salir de episodios de esta naturaleza tarda muchos años y se requiere de enormes esfuerzos individual y colectivamente. Todo va a depender tanto del crecimiento de la economía, como también de la forma cómo las autoridades de gobierno redistribuyan las oportunidades e ingresos para beneficiar a los menos favorecidos por la fortuna; razón por la que en el listado de las prioridades oficiales debe estar encabezando la generación de riqueza para luego, o al mismo tiempo, redistribuirla. El problema es producir plena confianza en el sector empresarial que es el que tiene el dinero para invertir y hacer que crezca el Producto Interno Bruto (PIB).
Convencido estoy que, desde una política de emprendimiento bien entendida, adecuada implantación e implementación y estructurada coordinación, es posible combatir la pobreza, aunque la economía no crezca, cabe preguntarse en consecuencia, cómo pueden ayudar los gobiernos a los pobres para superar esas pobreza? Asumiendo el noble objetivo de ayudar a los más necesitados mediante una sólida política social, darle prioridad a los programas de emprendimiento, además de atender a los adultos mayores; lo mismo que ayudar monetariamente a personas con discapacidad, a los jóvenes que estudian o aprenden un oficio, a campesinos que siembran árboles y otorgamiento de créditos extendido con facilidades; esto es, transferencias de dinero que llegue a los beneficiarios sin ningún intermediación, todo lo cual debidamente evaluado a través de monitoreos, patrones precisos y transparentes.
Es un enorme reto para ayudar a los nuevos pobres que entrarán a estas condiciones por efecto de la crisis económica, lo que no debe ser un arar en la mar ni un rocío en el desierto, a fin de que una y otra pobreza crezcan exponencialmente, lo que sería definitivamente absurdo, además de perjudicial en grado superlativo para la buena marcha económica y social del país.
Para reflexionar: “Aunque en la sociedad existe la pobreza, esto no significa que debemos ser ajenos a los problemas de los demás y excluirlos de un entorno sin posibilidades para ellos; tiende tu mano al más necesitado y estarás apoyando un poco a que la sociedad sea mejor”