¿Abejas robots?

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Escrito por:

Hernando Pacific Gnecco

Hernando Pacific Gnecco

Columna: Coloquios y Apostillas

e-mail: hernando_pacific@hotmail.com



La capacidad depredadora del Homo “Sapiens” es terrorífica; la actual pandemia lo ha demostrado. El encierro obligado expuso que, sin humanos, la naturaleza recupera el lugar que tan destructora especie ha ocupado. Por otra parte, durante esta peste se disparó el uso de materiales desechables no reciclables. Además, desde hace tiempo se ha puesto en peligro la supervivencia del planeta: cada día los polinizadores como mariposas, murciélagos, escarabajos y pájaros, pero en particular las abejas, están en riesgo de extinción. Y sin abejas, el planeta morirá irremediablemente.

Todos los polinizadores contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, y son imprescindibles para conservar la biodiversidad. Se habla de unas 25.000 especies de abejas, pero solo 7 de ellas son melíferas. Sin ellas, la reproducción de muchas especies vegetales se reduce, se modifican los hábitats, se afecta el equilibrio de los ecosistemas, se pone en riesgo a las especies migratorias, se altera la cadena alimenticia y se pone en riesgo la seguridad alimentaria de la humanidad, amén de la supervivencia de otras especias. Más del 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de las abejas. Entre sus principales enemigos están los pesticidas, cambios en el uso de la tierra y los monocultivos. Pareciera que el Homo “Sapiens” está empeñado en destruir a estos insectos, así como desapareció para siempre a muchas especies. En los últimos 15 años, es tanta la reducción de las colonias apícolas que ya se habla de colapso.

El 20 de mayo de cada año se celebra el día mundial de las abejas, coincidiendo con el natalicio de Anton Janša, considerado el pionero de la apicultura moderna. Este esloveno elogiaba la excelencia en el trabajo de las abejas, especialmente, la poca supervisión que necesitan. Se calcula que, en Occidente, la producción de miel de abejas alcanza 1,6 millones de toneladas. Para ello, las abejas deben realizar unas 7000 visitas florales diarias, requiriendo un complejo sistema de comunicaciones entre ellas para la necesaria orientación. Algunos estudios sugieren que la tecnología 5G afecta los órganos de las abejas que intervienen en sus comunicaciones. No se sabe el alcance de los daños que puede provocar, pero es un hecho que los hará; por el tipo de ondas, se produce aumento de la temperatura corporal de estos insectos. Se espera incluso un cambio de su comportamiento y su fisiología.

La solución sensata para proteger a las abejas y la supervivencia del planeta implicaría detener las acciones deletéreas de los seres humanos, transformar algunas de sus costumbres depredadoras, promover cambio de hábitos, etc., lo que resulta imposible en esta desenfrenada carrera suicida. A esto se suma que el cambio climático, el efecto invernadero, el incremento de la temperatura y los deshielos han causado alteración de las estaciones. Toda una calamidad. ¿Cuáles son las alternativas? Se está planteando ahora la polinización artificial; las abejas robot podrían ser útiles. En la Universidad de Noruega se ha propuesto un diseño utilizando materiales piezoeléctricos que les permitiría imitar el vuelo de los insectos.

Requeriría de una minibatería en el chasis del pequeño autómata: aun cuando hay algunos prototipos, falta mucho camino por recorrer. Es apenas una idea en ciernes. Con el criterio de baja eficiencia de las abejas en ese proceso, una empresa israelí ha creado robots de polinización artificial para ayudarles a las abejas en esa labor, especialmente en la polinización cruzada. Mediante máquinas sacuden almendros, recogen el polen que se desprende de las flores, lo almacenan y lo utilizan posteriormente igualar el ciclo de floración de otros árboles. Después, con la ayuda de tecnología, rocían el polen a los árboles, y con una carga electrostática ayudan al polen a fijarse en las flores. Afirman los empresarios que no se requieren tantas abejas. ¿Nuestra supervivencia en manos de la tecnología? Impensable. Estamos muy lejos de reemplazar a la naturaleza y sus procesos. Quizás estamos ad-portas de un cataclismo como el de los dinosaurios.