Soros, el poder de lo oscuro

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Lopez Hurtado

José Lopez Hurtado

Columna: Opinión

e-mail: joselopezhurtado13@yahoo.es



Por estos inéditos tiempos de pandemias y encierros, emerge, como lo hemos venido registrando en nuestros últimos escritos, la más variada e insospechada literatura, entre cierta y no tanto, que pretende, de alguna manera, explicar la nueva realidad a la que fuimos empujados. Y para algunos casos, como en el que nos ocupa, pareciera que la realidad, fuera desbordada por la más fértil de las imaginaciones.

Su calculada y cuidadosa estrategia, bordada con filigrana, data de hace cerca de tres décadas, desde cuando en el conocido Miércoles Negro en 1992, logró ganar 1.000 Mills de dólares en un solo día, al presionar a los hedge funds (fondos de inversión), para que le apostaran a la baja a la libra esterlina, y vender después las acciones al triple de su valor, lo que en efecto ocurrió, quebrando al Banco de Inglaterra, uno de los más importantes por entonces, en una Europa en recesión.

Comenzó entonces a tejer en la sombra su infinito poder en el mundo, un poder financiero, económico y político, a través de algunas fundaciones de su propiedad, en particular Open Society Fundation, disfrazadas de un tinte filantrópico, pero cuyo objetivo final es la destrucción de todo lo que representa la cultura occidental.

Su habilidad financiera le ha permitido intervenir en más de 80 países del planeta, creando una gran maquinaria a su disposición entre bambalinas. Es el más grande especulador del mundo. También su mano tenebrosa se hizo sentir en las finanzas de Tailandia, Malasia, Polonia, Ucrania, en donde financió lo que se conoció como la Revolución Naranja, Bielorrusia, Honduras, Argentina con el asunto de las minas de litio y los Fondos Buitre, en Brasil, con enormes inversiones en Petrobras, en sector energético y hotelero, y en la mismas olas de migrantes de Centroamérica hacia Estados Unidos.

Inversiones gigantescas en sectores de oro, petróleo, recursos naturales, productos básicos, industriales, salud, telecomunicaciones, bancos, y en particular, en el campo mediático y de las comunicaciones e información --su fuerte-- , en el Nueva York Times , Washington Post, en Direct TV, Discovery Chanel , Disney, Jhonson y Jhonson etc. También algunas agencias de derechos humanos de la ONU, el parlamento europeo y hasta la Corte Internal. de Justicia, han sentido su influencia.

Como el principal representante del globalismo, es enemigo de la Nación-Estado y de la cultura occidental judeo-cristiana, con sus valores tradicionales sobre la familia, la niñez y la educación, -los que en su opinión deben destruirse para llegar a un gobierno global y a una entidad financiera única, regida bajo el modelo chino y de su partido comunista.

Es apenas la recortada semblanza de George Soros, judío-húngaro, expulsado de su país, anti establishment, anti Trump, amigo de la causa Lgtb, homosexual, pederasta, pro-aborto, quien pretende un gobierno mundial socialista con los métodos capitalistas, de los que es su mejor exponente.