EL INFORMADOR: 62 años de historia inquebrantable

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Veruzka Aarón Torregrosa

Veruzka Aarón Torregrosa

Columna: Opinión

e-mail: veruzkaaaron.t@gmail.com

Twitter: @veruzkaaaron


EL INFORMADOR conmemora hoy, 62 años de una historia que comenzó desde antes de su fundación con la tenacidad y obstinación de José Benito Vives De Andréis, político liberal de gran visión, quién después de convertirse con sus propios esfuerzos en un exitoso empresario en el extranjero, decide retornar a su tierra para emprender nuevos retos. Más tarde, incursiona en la política a fin de poner al servicio de la región su experiencia y entusiasmo. A diferencia de algunos políticos que posan como revolucionarios y progresistas en las plazas públicas pero que en el ejercicio de gobierno sus gestiones y resultados no superan la mediocridad, Don Pepe –como se le conoció-, pasó del retorico discurso al hecho.

De su vida pública destacan gestiones y obras de impacto regional, como la dotación a pueblos de la Zona Bananera con centros de salud, saneamiento de finanzas de Santa Marta, asimismo, la organización de su sistema de recolección de basuras y embellecimiento de calles. Entre otras entidades de apoyo para el sector bananero, creó el Banco Bananero del Magdalena, primera entidad para financiar a productores de la región. Promovió y formó parte de la Junta Ejecutiva que creó el Instituto de Investigaciones Colombo Alemán de Punta Betín, renombrado después por el Gobierno Nacional “Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras ‘José Benito Vives De Andréis”, como reconocimiento a su labor.

En 1958, empeñado en promover a Santa Marta como una ciudad moderna y prospera, fundó el periódico EL INFORMADOR, espacio donde propios y visitantes encontrarían contenidos informativos y de opinión acerca de los aconteceres de interés local y nacional.

El propósito de Don Pepe se ha cumplido. EL INFORMADOR, es hoy un referente documental que ha acompañado a varias generaciones de samarios y magdalenenses. El camino andado, sin embargo, ha estado lleno de múltiples desafíos que este medio ha debido enfrentar para mantener su inquebrantable compromiso con la libertad de prensa y la información veraz. Las dificultades han ido desde económicas, pasando por atentados -como el incendio provocado en sus instalaciones (1966)-, hasta el reto permanente de sobrevivir ante una creciente y creativa competencia. Estas situaciones superadas, han servido además para fortalecer su capacidad de resiliencia de cara al cumplimiento de su misión y la consolidación del vínculo forjado con sus lectores y comunidad.

Además de su esencial labor de informar, ponderada pero decididamente, esta casa editorial se ha desempeñado como un inalterable promotor de la defensa de los intereses de ciudad. Pese a las incomodidades que ha podido generar en algunos grupos de poder y los riesgos que derivan del escrutinio de lo público, mediante sus editoriales y el producto de sus unidades de investigación periodística, ha realizado valerosas denuncias y abierto espacios a la ciudadanía para exponer situaciones consideradas lesivas para el territorio y comunidades. Sin menoscabo de la institucionalidad, ha contribuido desde sus páginas al fortalecimiento del equilibrio de poderes, pluralidad de ideas y la tolerancia de las diferencias.

Hoy, en medio de momentos aciagos por la afectación de la ciudad debido a circunstancias globales, además de las problemáticas locales propias que condicionan su bienestar social, productividad y competitividad, esta casa editorial, mantiene incólume su propósito de contribuir en la construcción de una ciudadanía bien informada, sólida en su identidad cultural, tradiciones, valores y sentido de pertenencia con el territorio.

Mi experiencia como columnista en este medio, ha sido gratificante y estimulante desde lo personal y profesional. Este espacio más que expresar un punto de vista, me ha permitido ofrecer a los lectores, argumentos y evidencias que apoyen la construcción de una interpretación particular frente a temas abordados.

Por este espacio, por el respeto a mi independencia y motivar mi mayor conexión con los temas de ciudad, mil gracias para EL INFORMADOR y todo su equipo de trabajo. Un agradecimiento especial a Mario Ibarra, Jefe de Redacción de este medio, a quién deseo una pronta recuperación.