Darwinismo social

Columnas de Opinión
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Como en esta oportunidad el coronavirus está impactando es a la población más vulnerable que ha dejado el modelo de desarrollo imperante y su consecuente pandemia moral, la teoría del darwinismo social resurge en el presente, pues son los más débiles los que se han visto obligados a una mayor exposición al virus para conseguir el sustento de sus familias.

En efecto, es la precariedad laboral de los trabajadores formales e informales de américa latina, de los países subdesarrollados e incluso de los desarrollados, y las deficientes condiciones de salud y salubridad lo que ha generado, en esta población, una mayor exposición y vulnerabilidad al riesgo.

En contrate, en Nueva York, por ejemplo, las familias ricas se han venido trasladando a lugares exclusivos y menos poblados para disminuir su exposición al riesgo.

Asistimos a lo que en la leyenda de Darwan “se conoce como una “economía de guerra”, en donde el más fuerte gana, y el más débil perece. Es la vieja historia de los ecosistemas y la supervivencia. Creemos que actualmente estamos viviendo algo nuevo, pero solo es nuevo para esta generación. Lo que ocurre ahora es exactamente igual. Nos peleamos por respiradores, por mascarillas, por personal, y llegaremos a donde sea por sobrevivir. No solo funciona a nivel de naciones o zonas, por supuesto, sino a nivel del individuo. Las peleas por llevarse todo lo que se pueda llevar de los comercios, la necesidad de recolectar provisiones hasta el infinito es propio de nuestro instinto primario, que nos dice “vienen tiempos difíciles, debemos cazar presas para superar el invierno”. El invierno es el coronavirus Covid-19, y la presa es el supermercado más cercano. La competencia, cualquiera que se lleve ese paquete de papel higiénico. Y “ay de aquel que intente que mis hijos no tengan todo lo que necesiten”. Los instintos de agresividad y supervivencia se alían. Y, cuando lo hacen, cualquier rastro de civilización desaparece en un instante”.

Es el instinto de supervivencia, donde prevalece el más fuerte y quedan expuestos los más vulnerables…que ha producido el orden vigente. En términos de la cosmovisión ecológica estamos frente a un modelo de desarrollo opresor que busca mantener la relación de dependencia, dominación e injusticia, en lugar de hacer salir del subdesarrollo, de manera similar a como, lo afirma Pérez Mercado Juan Francisco, el autoritarismo busca perpetuar la dependencia afectiva, en lugar de fomentar la independencia de la persona, impidiendo así, tanto a los países como a los adultos encontrar su propio camino de autonomía para no generar los abismales desequilibrios sociales que azotan al planeta.