Escrito por:
Jacobo Solano Cerchiaro
Columna: Opinión
e-mail: jacobosolanoc@hotmail.com
Twitter: @JacoboSolanoC
Esta fue la tendencia en twitter gran parte de la semana, muestra la indignación por las salidas de tono del nuevo Fiscal, Francisco Barbosa, quien, en 5 meses de gestión, no tiene mucho para mostrar, a pesar de que, modestamente, aseguró que él iba a ser el mejor Fiscal de la historia.
Tenemos un Fiscal torpe, que siempre habla con un lenguaje retador para mostrar la autoridad que no tiene y se le nota, a leguas, su incapacidad para aceptar una crítica, se descompone y nunca reconoce un error, como con el famoso viaje a San Andrés, que fue la gota que rebosó la copa; irse en plena cuarentena el puente, de paseo a la isla, en dos aviones, con el argumento de visitar las regiones para combatir la corrupción y cuando se ve acorralado sale con frases destempladas “siempre que pueda viajaré con mi hija” y de ñapa, nos cree idiotas, involucra a su hija menor de edad en un tema y luego la utiliza para buscar solidaridad, victimizándose, aunque es incuestionable que violó la medida sanitaria y arriesgó la vida de sus acompañantes, ya que el comandante de la policía de San Andrés salió positivo para Covid-19 y ahora, todos tiene que hacerse la prueba; además utilizó recursos públicos para favorecer a terceros, en este caso una amiga de su hija que también fue a ese paseo. No hay duda, estamos ante un Fiscal que no tiene ni la entereza, ni el bagaje para ese cargo y lo más grave, se puede convertir en un instrumento de persecución de la oposición, ya que su postura política es abiertamente Duquista, un peligro para nuestra democracia. Mientras tanto, los gobernadores y alcaldes que robaron en la pandemia, bien gracias.