Escrito por:
Francisco Vásquez Atencio
Columna: Opinión
e-mail: francisco.vasquez.atencio75@gmail.com
Twitter: @franvasquez_06
Sabes por qué no alcanzas cosas grandes? Porque no te atreves a tomar riesgos. Dios quiere que tomes riesgos, para que así llegues donde otros no se atreven a llegar por miedo. Vienen nuevos tiempos de bendición para nuestras vidas, veremos lo que nunca pensamos ver y sentiremos lo que nunca imaginamos sentir.
El preocuparse no cambia nada, pero el confiar en Dios lo cambia todo; descansemos en él. Entreguémosle lo que nos preocupa y él lo hará. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Dios anhela tu sanidad; no quiere que seas fuerte para soportar la adversidad, sino que fortalezcas tú Fe para creer por tu milagro.
Por la mañana, tarde y noche hazle saber de tu gran amor, no le pidas a Dios que guíe tus pasos, si no que estás dispuesto a mover los pies; No busques a Dios solo con tus palabras, búscalo con tus acciones. Cuando haces lo correcto, Dios se mueve de manera sorprendente en tu vida. La esperanza es la virtud de un corazón que no se encierra en la oscuridad, no se detiene ante el pasado, sino que sabe mirar al futuro.
Que Dios te haga tan fuerte que nadie pueda herirte, tan grande que todos quieran alcanzarte y tan humilde que todos quieran imitarte. Vivirás tranquilo, porque hay esperanza; estarás protegido y dormirás confiado; No temas ni te desalientes, porque el propio Señor irá delante de ti. Él estará contigo, no te fallará ni te abandonará; Confía en Dios en todo momento, levanta tus manos al cielo, sonríe, porque él jamás te dejará. No triunfa el que no tuvo momentos difíciles… Triunfa el que pasó por ellos, luchó y venció, porque confió plenamente en Dios para lograrlo. Demos más, esperemos menos, confiamos en Dios, su tiempo es perfecto.
Apóyate en Dios y podrás alcanzar cosas humanamente imposibles. Danos sanidad, abre puertas esta semana mayor para nuestra bendición. No hay silencio que Dios no entienda, ni tristeza que él no sepa, no hay amor que él ignore, ni lagrimas que no valore, porque él siempre está contigo. Hoy decide rendir tu voluntad a su voluntad, si tú haces todo lo que Dios te dice, entrarás en un nuevo tiempo de Bendición sin límites. Nunca estás solo, Dios está contigo, aunque no lo veas él te cuida, te ama, y te protege.
Por ello en estos momentos tan sombríos y grises que estamos pasando en nuestras vidas no deben ser ni enterrados ni olvidados; más bien son un recuerdo que debe permanecer para servir de inspiración y recordarnos la fortaleza del espíritu humano y nuestra capacidad para soportar lo intolerable. “Adelante siempre que de la mano de Dios todo es posible”.