Urge formar emprendedores

Importaría, en contexto de progreso, convertirse nuestros departamentos y municipios con el impulso de sus gobernantes en entes territoriales de emprendedores, con ciudadanos empoderados preocupados por una vida digna, con iniciativas muchas que los saquen adelante a sí mismos y a sus familias.

Con oportunidad de formarse, aunque no todas las veces haya esa oportunidad, el dinero ni el tiempo para hacerlo; de ahí la importancia y urgencia de educar en emprendimiento y hacer converger formación de actitudes, comportamientos y habilidades emprendedoras de las personas, lo cual incide positivamente en el avance económico de las sociedades.

Requerimos, camino a articular un progreso efectivo, tener una adecuada formación empresarial enfocada en los niveles de secundaria, pregrado o posgrado en carreras relacionadas con el sector de las empresas, la gerencia, la economía o la administración, lo que impone la necesidad de replantear hacia dónde dirigir y consolidar el proceso cognitivo de los emprendedores, teniéndose en cuenta la estimulación de las actitudes personales, su sentido de responsabilidad social, el desarrollo de su sistema de pensamiento más creativo y motivando su compromiso para contribuir al desarrollo sociocultural y económico sostenible de sus respectivas comunidades locales con visión regional, nacional y global.

Empezar con los más pequeños, no como una asignatura más, sino como una real y verdadera enseñanza teórico-práctica. Entender que formar en emprendimiento, además de enseñar a crear o dirigir un negocio, es alentar la creatividad, promover el sentido de autorrealización personal, medirse, autoevaluarse periódicamente en el cumplimiento de las metas, crear un entorno de aprendizaje innovador y creativo a través de juegos, actividades, grupos, organizaciones y demás otros dinamismos, siendo positivo dedicar tiempo y espacio a la expresión libre, reflexionar, crear ideas y conocer sus motivaciones.

Importante sobremanera es hoy, educar eficientemente en el manejo de la identidad digital y la vida en las redes, escenarios actuales e imprescindibles que marcan en la práctica la diferencia entre vender o no, sin olvidar la formación de las habilidades de comunicación interpersonal, ya que de ello depende grandemente el logro de resultados; y eso, menos mal nunca pasará de moda. Educar en emprendimiento, es sin lugar a ningún género de dudas, una de las mejores formas de educar para la vida, pues esta formación es esencial para que los educandos asuman riesgos, sean independientes y tengan confianza en su futuro laboral. Dejar de lado lo cual es aceptar que nunca avanzaremos y por ende permanezcamos irremediable e irreversiblemente en la obsolescencia.

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